La célebre película que impulsó la carrera de Steven Spielberg, Tiburón, que hoy puede volver a verse en Netflix, cumple 45 años. Guarda en su historia no sólo la huella de haber revolucionado el cine moderno sino también posee una serie de anécdotas que va desde problemas con el tiburón mecánico, como las varias versiones del guión, que no paraban de escribirse, partiendo de la novela del escritor y periodista Peter Benchley.
Hoy, todo forma de recuerdos del mundo del cine. Benchley, que había trabajado en medios como el Washington Post, Newsweek y National Georgrafic, además de la Casa Blanca escribiendo los discursos del presidente Lyndon B. Johnson, avanzó en la década del 70 en la historia de un tiburón que atacaba a un pueblo turístico, en base a algunas noticias y un peculiar caso ocurrido en 1916 donde un pueblo costero fue objeto del ataque de un tiburón durante toda una semana. Cobró incluso un anticipo de 7.500 dólares de la editorial para ponerse a trabajar en la historia.
Luego de una serie de rechazos y trabajos, finalmente terminó la novela que se publicó en 1974, lo interesante fue que la historia antes de publicarse, también fue leída por los productores Richard D. Zanuck y David Brown, que enseguida se percataron que habían encontrado algo interesante. El proyecto le fue confiado a un jovensísimo Steven Spielberg, que al leer el primer boceto del guión, decidió cambiar el comienzo, que mostraba al pez sacudiendo a una joven en sus mandíbulas. El futuro “rey midas del cine”, optó por jugar con lo que no se ve, y dejar a la bestia visible recién casi al final de la cinta, además de eliminar las subtramas dentro de la historia y concentrarse sólo en el tiburón.
En relación a la elección actoral muchos nombres desfilaron como Charlton Heston, pero Spielberg no deseaba una súper estrella. Finalmente llegaron los que obtendrían el papel; Roy Scheider, que fue casi de casualidad estando en una fiesta en la que coincidió con Spielberg. Posteriormente llegaría Richard Dreyfuss, con una serie de nombres barajados previamente como Jon Voight, Joel Gray, Jeff Bridges.
Finalmente los productores propusieron a Robert Shaw para encarnar al pescador aventurero, con el que habían trabajado en El Golpe. Posteriormente llegaría John Williams, con un sonido tenso para los momentos de suspenso. Spielberg quedaría tan fascinado con la banda sonora que posteriormente le recomendaría a George Lucas que llamara a Williams para componer a música de Star Wars.
Para dar vida a la bestia se construyeron tres diferentes tiburones con un costo de 250 mil dólares cada uno, que tuvieron una serie de problemas, pues al comienzo se hundían. Pero Spielberg ya había decidido que recién a los 80 minutos de la película que duraría dos, se vería recién algo de él.
Pero el rodaje se fue complicando. Spielberg quería filmar en el mar, no en una piscina como sugerían en el estudio. También hubo un retraso, el plan en un inicio eran 55 días de rodaje y 3 millones y medio de dólares de presupuesto. Terminó en 159 días de rodaje y 9 millones de dólares de presupuesto, provocando que la Universal estuviera a punto de cancelar el proyecto.
Para colmo, tormentas en el mar y la dificultad de filmar no fueron tenidos en cuenta y puso a la producción en aprietos. Pero todo llegó a buen puerto. Lo filmado con las bestias mecánicas, editadas junto a una serie de filmaciones documentales de tiburones reales de Australia, dieron el acabado.
Tiburón se estrenó en junio de 1975, A partir del rotundo éxito, los estudios buscaron estrenar sus “tanques” en esa época del año. Le dio una nueva lectura al cine y la forma en comercializarlo. Fue incluso la primera película en estrenarse en cientos de salas en forma masiva, incluir merchandising y elaborar impactantes campañas publicitarias en la televisión. Se transformó en la película más taquillera de la historia, hasta que dos años después llegaría Star Wars, de George Lucas, amigo de Spielberg, que la desbancaría. Pese a ello, Tiburón se encuentra entre las 10 películas que más han recaudado en la historia.
