El servicio de streaming parece ser el nuevo espacio al que ahora grandes directores comienzan a apostar. Recientemente la última película de Spike Lee 5 Sangres, fue directo a la plataforma Netflix. Su cinta, que tuvo un presupuesto de 40 millones de dólares – la más cara del director – narra las vivencias de cuatro veteranos afroamericanos que regresan a Vietnam décadas después de la guerra.
Netflix también produjo El irlandés, la última cinta de Martin Scorsese, que logró 10 nominaciones a los Oscar y como si esto fuera poco la plataforma de streaming Apple TV+ está atrás de su próximo proyecto; Killers of the Flower Moon, con Leonardo DiCaprio y Robert De Niro, con un presupuesto de 200 millones de dólares. Pese a ello, la cinta tendrá un paso por las salas de mano de la Paramount.
Las plataformas comienzan a ser el escenario ideal para un cine más elaborado, quedando las salas de cine, prácticamente en manos de tanques como los proyectos de superhéroes. Así, empresas como Netflix, Amazon Prime Video, HBO Max o Apple TV+, están más abiertos a otro tipo de cine, sumando prestigio a sus filas y buscando, ¿por qué no? Premios.
Netflix produjo de hecho películas originales de cineastas renombrados. Recordemos Roma, del mexicano Alfonso Cuarón. También hay dos películas de Noah Baumbach; Los Meyerowitz: La familia no se elige e Historia de un matrimonio. Steven Soderbergh tiene La lavandería y High Flying Bird, esta última rodada con Iphone. El coreano Bong Joon-ho Okja y los hermanos Joel y Ethan Coen La balada de Buster Scruggs.
A esto debemos sumarle más proyectos originales que Netflix tiene entre manos como Mank, la cinta de David Fincher con las actuaciones de Gary Oldman,, Amanda Seyfried y Lily Collins, sobre el escritor que coescribió con Orson Welles El Ciudadano Kane. Guillermo del Toro también optó por subirse al barco de la plataforma para una nueva versión de Pinocho.
¿Será esta la nueva manera de producir? ¿Las salas en manos de superhéroes y el cine de más contenido en las de las plataformas?
