El célebre director Francis Ford Coppola siempre da de qué hablar. Una conversación que se llevó a cabo en el 2019, en el marco del Festival de Cine de Tribeca de 2019, que se desarrolla anualmente en Nueva York y en la que participó el cineasta, todavía genera diferentes debates. La misma puede verse en Yotube gracias al encuentro virtual We Are One, ocurrido del 27 de mayo al 7 de junio y en la que también participó Steven Soderbergh.
El festival virtual, además de unir al ambiente cinematográfico, tuvo como eje recaudar fondos para combatir el Covid-19. Si ben ya finalizó, muchas de las películas y conferencias que se mostraron todavía pueden verse en el canal de We Are One en YouTube.
El material que puede apreciarse provienen de importantes festivales de cine como Cannes, Toronto, Sundance, Berlín, San Sebastián y Locarno, donde importantes directores expusieron sus charlas, como la realizada por Francis Ford Coppola, quien habló en ese momento del corte final de su gran clásico de 1979 Apocalypse Now y de los inconvenientes con los que se enfrentó para rodarla.
Coppola explicó en sus inicios deseaba hacer películas de todos los estilos, aprender en ese camino y encontrar su “propia voz” en ese transitar. Pero los grandes estudios no parecían comprender a Coppola, relató incluso que ni siquiera deseaba hacer la segunda parte de El Padrino.
Ante eso y para que Apocalypse Now pudiera ser realidad, el director tuvo que hacer grandes sacrificios. Se endeudó y hasta se fue con toda su familia al país asiático para filmar la película. En esa maniobra, el director decidió encargarle a su esposa la filmación del atrás de cámara, que derivó posteriormente en el documental Hearts of Darkness: A Filmmaker’s Apocalypse (Corazones de oscuridad: el apocalipsis de un cineasta), testimonio de todos los problemas que tuvieron que afrontar la producción en la filmación.
En ese momento, Coppola, ya había rodado las dos primeras películas de El Padrino, alzándose con varios Óscar en el camino, pero no fueron suficientes para ganarse la confianza de los estudios. “Qué de bueno tiene el éxito si sigues sin poder hacer la película que sientes que debes hacer. Me siento así a los 80, es siempre desear hacer una cinta que nadie más quiere realizar”, explicó.
“Lo que no quieres escuchar es la palabra riesgo. Pero no se puede hacer arte sin riesgo, de la misma forma en que no se pueden hacer bebés sin sexo. Si quieres hacer arte, tienes que ser consciente del riesgo y arriesgarte a hacerlo lo mejor que puedas”.
