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Diputado responde a intereses de una empresa, afirma funcionaria desvinculada

El diputado Carlos Rejala, del Partido Hagamos, denunció en redes un proceso licitatorio supuestamente amañado. Basó su acusación en la captura de un chat entre una funcionaria pública y un periodista.

Irala y Rejala. Foto: Facebook de ambos.

El fin de semana Rejala comenzó a hablar de un supuesto negociado y un chat que podría incluso desencadenar que Petropar cambie de titular.

En la captura se puede leer una conversación que, según el legislador, delata el amaño en una licitación. Liz Irala, por entonces funcionaria de Petropar, aseguró que el diálogo, con el periodista Enrique “Kike” Gamarra, fue sacada de contexto.

La mujer que formaba parte del área de comunicación de la estatal fue desvinculada. El legislador, en sus diferentes posteos, incluso afirmó que ella tiene una relación sentimental con Denis Lichi, presidente de la empresa.

Versión de la afectada

Yo sé que Carlitos tiene una relación directa con el empresario afectado, pero hasta ahí no más, porque no tengo cómo demostrar eso, por ahí viene la mano”, comenzó afirmando Irala en conversación con RDN.

El trasfondo de esto es una sed que tiene Carlitos de estar ahí visible y fácilmente se le dio una oportunidad para agarrarse de algo así, que está siempre en el ojo de la tormenta como es Petropar”, agregó.

Quisieron instalar el tema y encontraron la persona indicada”, agregó sobre los supuestos intereses detrás del legislador.

Responde a intereses, evidentemente y tiene sus propios intereses políticos, se quiere agarrar de cualquier cosa”, apuntó.

Lamentó que Rejala haya apelado a una supuesta relación con el titular de Petropar para darle fuerza a su historia. Afirmó que ella vive modestamente en una casa alquilada en Barcequillo (San Lorenzo) y que si realmente era pareja de Lichi podría acceder a un mejor nivel de vida.

En cuanto al chat con el periodista Enrique “Kike” Gamarra, aseguró que no le atiende el teléfono y no pudo contactar con él. Reconoció que fue un error haberse referido como lo hizo en la conversación, pero dejó en claro que ella no tiene injerencia alguna en los procesos licitatorios.

El proceso

La suspicacia viene de la mano de una calificación exigida a aseguradoras que compiten por un contrato por valor de G. 9.300 millones (valor de referencia). La petrolera busca asegurar sus estaciones de servicio.

De acuerdo a lo que se sabe, inicialmente pedía una calificación “AA”, la cual poseen solo dos firmas a nivel local, Mapfre (que no participa de licitaciones) y Patria S.A. Posteriormente, mediante una adenda, la estatal bajó la exigencia a calificación “A”.

La DNCP se encuentra observando el proceso, y de acuerdo a lo reportado por Última Hora, hizo la siguiente observación: “Será exclusiva responsabilidad de la convocante la continuidad del presente proceso licitatorio, los resultados de este, como así también, las consecuencias que derivan de su decisión”.

Más detalles abajo:

Descargo de Liz Irala. Foto: Captura Facebook.