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Indignación por boda de Sol Cartes llega hasta The Guardian

El portal de noticias británico The Guardian publicó una nota relacionada la boda de la hija de Horacio Cartes, tras la violación del protocolo vigente.

La novia visiblemente emocionada. Foto: Captura.

El diario británico The Guardian le dedicó un artículo a la indignación, violación de protocolo y falta de respuesta de las autoridades que causó la boda de Sol Cartes y Patrick Bendlin.

La nota menciona que la celebración se realizó pese a las medidas de restricción de ese tipo de eventos, sumado al incumplimiento del uso de tapabocas y distanciamiento físico.

El medio hizo hincapié en la casi nula respuesta del Gobierno Nacional ante la boda de la hija de una de las personas más ricas del Paraguay.

Tampoco olvidaron en mencionar que nuestro país fue uno de los más elogiados en el manejo adecuado de la pandemia, ya que implementó restricciones que sirvieron en su momento, para controlar el virus. Sobre este punto, la nota trajo a colación el estudio del Imperial College y Sussex University que sitúa a Paraguay con la tasa más alta de casos de entre 68 países analizados.

Siguiendo con la boda, el medio británico  se hizo eco de los videos viralizados de la unión Cartes – Bendlin.

“Las imágenes mostraron decenas de invitados a la boda, mucho más de los 20 permitidos por el protocolo, con máscaras faciales y el distanciamiento social ignorados mientras los asistentes a la fiesta salían a la pista de baile”, dice parte de la nota.

Captura de la publicación.

El texto replicó la opinión del doctor Antonio Arbo, epidemiólogo y exministro de Salud, quien indicó que lo ocurrido contribuyó al debilitamiento de la confianza de la población hacia el mandato de Abdo Benítez, que también se encuentra salpicado por hechos de corrupción.

El médico contó que los hospitales están llegando a su límite y que varias familias se encuentran con dificultades económicas.

The Guardian expresó que solo se llegó a abrir una investigación en torno a lo ocurrido en la boda luego de una larga protesta por parte de la ciudadanía indignada y que la responsabilidad caería en el organizador de la fiesta.