Con el eslogan Noviembre Azul, el Ministerio de Salud dedica este mes a la concientización sobre el cáncer de próstata para así evitar que los cuadros lleguen a formas graves.
Entre los síntomas de alarma se encuentran los problemas al orinar, también flujo urinario lento o debilitado, necesidad de orinar más frecuentemente en la noche, sangre en la orina o semen, disfunción eréctil, dolor en caderas, espalda, tórax u otros lugares, pues el cáncer ya se pudo haber propagado.
La próstata solamente tienen los hombres, es una glándula alojada debajo de la vejiga y delante del recto, tiene el tamaño de una nuez y su función es producir el semen.
Le enfermedad que aqueja a esta parte del organismo provoca la aparición de células malignas o cancerosas en los tejidos de la glándula, no presenta síntomas, solo cuando se encuentra en un estado avanzado. Las muertes ocurren cuando se detecta en su etapa de metástasis, es decir, cuando ya es incurable.
Es por eso que las revisiones se deben realizar a tiempo. Desde los 50 años los controles deben ser periódicos o en caso de que existan antecedentes familiares, desde los 40 años de edad.
El control es realizado por un urólogo quien hace un interrogatorio al paciente, luego efectúa un tacto rectal para indagar el estado de la próstata y luego pedirá los estudios pertinentes.
