El futbolista de Guaraní marcó un gol y festejó con euforia, incluso bajándose demás el pantalón.
Tras lo ocurrido, en redes sociales se pidió su sanción. Finalmente, el Tribunal Disciplinario de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) tomó el caso y se expidió este jueves.
El jugador fue suspendido por cinco fechas y tendrá que pagar una multa de 10 salarios mínimos, es decir más de G. 22 millones.
Sobre el punto, Moreno conversó con la 730 AM y dijo que el Tribunal se expidió señalando la moral y las buenas costumbras, como fundamentación. Además, según el asesor, se apunta a que el hecho generó repudio por parte de la prensa y la opinión pública. El club y el jugador tendrán que acatar la pena, debido a que es inapelable.
“Nosotros estamos mirando lo que se dice Twitter y eso no es la opinión pública, hay muchos clubes que pueden ser perjudicados porque no tienen tantos tuiteros”, lanzó. “Sienta un precedente nefasto”, agregó Moreno.
Contó lo que se apuntó en el descargo solicitado por el Tribunal. “Se dijo que la conducta no podía ser pasible de sanción, porque no se subsumía bajo el artículo que establece esta infracción y ese era el análisis que el Tribunal debió haber hecho, no mirar Twitter ni la tapa de tal o cual diario ni hacer afirmaciones carentes de sustento de que toda la prensa dijo esto o que la opinión pública dijo lo otro, eso no es un argumento jurídico”, señaló.
“¿Qué es lo que tenemos en la APF? Tenemos un Tribunal Disciplinario o tenemos una especie de tribunal que aplica lo que dice la turba del Twitter o ese tipo de cosas”, dijo en otro momento.
