El tema, cierra una seguidilla de singles antes de lanzar su primer EP, y está disponible en plataformas digitales desde el viernes 29 de octubre.
“Bay City” “nace de la necesidad de expresar una idea ajena al romanticismo típico”, refirió la cantante, Rosana Allende, nacida en Encarnación el 28 de octubre de 1996, quien también escribió la letra de esta canción como parte de mostrar “cómo se ve la vida” a través de sus ojos.
Grabado y producido en el estudio de FPOM, alter ego del músico, compositor y productor Carlos Dentice, en Encarnación, en este nuevo sencillo Ross divierte y hace alusión a disfrutar del dinero que va y viene sin importar en qué sea gastado.
Ella no es “muy fan” de las letras románticas, según expresa, por lo que siempre se encuentra dándole vueltas a sus sentimientos. Esta vez su propia vida la llevó a reflexionar en el camino de sacrificios personales que uno atraviesa para tener una cierta comodidad.
“Como persona trabajadora, en especial mujer trabajadora, me costó mucho poder lograr una semi independencia financiera. Crecí en una familia de clase media donde vivíamos bien pero siempre con lo justo. Creo que esto es lo que me lleva tanto a apreciar y agradecer porque soy capaz de hoy en día darme a mí misma todo lo que necesite o desee”, agregó.
Con este tema ella se dio “el lujo de fantasear con una vida lujosa pero, a la vez, simple y cómoda”.
La canción habla de eso entre el español y el inglés, idiomas con los que se siente cómoda. “El dinero va, el dinero viene” dice una parte de la canción porque es como ella piensa.
“Si bien no tengo una capacidad económica abundante y mucho menos viajo en jet privado, me gusta creer que tengo el poder de conseguir lo que me proponga si sigo trabajando como lo hago, con compromiso y disfrutando cuando pueda hacerlo”, destacó.
Hace seis años trabaja, rememora, y dice que al principio apenas podía comprarse un par de ropas y ayudar en su casa. La responsabilidad es otro valor que destaca y que le hizo ascender laboralmente.
“Bay City” es además un nombre en homenaje a dos canciones del género pop japonés de la década de los 80 de las cuales ella es gran fan.
