La presencia de adictos y delincuentes quienes se guarecen en la galería de la Catedral de Asunción obligó a que el icónico templo sea enrejado.
En el sitio los malvivientes generan zozobra e incluso los fieles denunciaron ser víctimas de asalto.
El Comisario Sadino López de la comisaría Quinta Metropolitana señaló que en los alrededores se hacen controles debido a la gran cantidad de adictos, sin embargo, destacó que es mas bien un problema social con el que tiene que lidiar, reportó ABC TV.