Este lunes fue suspendida la audiencia del cadete que fue expulsado de la Academia Militar por un supuesto hecho de hurto.
El joven debía presentarse en la sede de Justicia Militar para declarar en la causa de carácter sumarial por el supuesto hurto de un juego electrónico y un reloj.
“Nosotros pedimos la suspensión de esta audiencia en consideración a que esta defensa aún no ha accedido a la constancia de autos, entonces yo no le puedo presentar a mi cliente si es que jurídicamente yo no conozco todas las acciones procesales. Nos han otorgado la suspensión”, expresó la abogada Noelia Quintana.
Indicó que los hechos de torturas contra su defendido fueron realizados de manera sistemática, prácticamente desde que inició sus estudios en la Academil como aspirante.
Comentó que el padre del alumno denunció los actos de violencia ante la Fiscalía de Capiatá y que también la madre presentó una denuncia por violencia contra la mujer, pues según la misma, fue coaccionada.
“El juez de Paz de Capiatá, al ver que se desprende un posible hecho punible de coacción es que envía el expediente a la unidad penal correspondiente y ahí se abre una causa que está como hecho punible a determinar, pero que vamos a buscar que se caratule como coacción grave”, explicó.
La profesional de Derecho explicó que tras el supuesto hurto, la madre fue citada por un militar para acudir al centro de formación. En ese momento, el hombre le dio dos opciones que firme el acta de expulsión o que su hijo sea enviado a la Prisión Militar de Viñas Cue. La mujer hizo constar en el documento que realizarán un chequeo médico a su hijo, ya que se lo veía golpeado.
“Cada vez que nosotros le encontrábamos, veíamos (golpes), pero como él nunca nos comentaba lo que pasaba, nosotros nunca tampoco dijimos nada, es más ahí se maneja un código de silencia bastante fuerte, nosotros como padres no podíamos denunciar porque de repente podría tener represalia ahí adentro, nuestro hijo o hijos de otros padres también”, comentó el padre del afectado.
