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Estados Unidos ha aprobado el envío de aviones de combate F-16 a Ucrania desde Dinamarca y los Países Bajos. Esta decisión estratégica se produce en un momento de creciente tensión entre Ucrania y Rusia, y busca fortalecer la capacidad defensiva de Ucrania en el espacio aéreo, informa Reuters.
Una coalición de 11 países, liderada por Dinamarca y los Países Bajos, miembros de la OTAN, iniciará a finales de este mes el entrenamiento de pilotos ucranianos para operar estos aviones de combate. Según Troels Poulsen, ministro interino de Defensa de Dinamarca, se espera ver “resultados” del entrenamiento a principios de 2024.
Los aviones de combate F-16 son una adición significativa para las fuerzas armadas ucranianas. A pesar de que algunos funcionarios estadounidenses han expresado en privado que los F-16 no cambiarán radicalmente la dinámica en el conflicto con Rusia, representan un avance importante para Ucrania, cuya fuerza aérea busca modernizarse y fortalecerse.
El ministro de Relaciones Exteriores holandés, Wopke Hoekstra, declaró: “Damos la bienvenida a la decisión de Washington de allanar el camino para enviar aviones de combate F-16 a Ucrania”, mientras que Jakob Ellemann-Jensen, ministro de Defensa danés, señaló que se está discutiendo la donación de aviones a Ucrania con aliados cercanos.
Antony Blinken, Secretario de Estado de EE.UU., ha enviado cartas a sus homólogos danés y holandés, asegurándoles que las solicitudes serían aprobadas. Blinken reafirmó el apoyo total de Estados Unidos tanto para la transferencia de aviones de combate F-16 a Ucrania como para el entrenamiento de pilotos ucranianos por parte de instructores calificados.
Esta decisión de Estados Unidos marca un paso significativo en la relación entre EE.UU. y Ucrania, y demuestra el compromiso de occidente con la soberanía y seguridad de Ucrania. Aunque los F-16 no entrarán en servicio inmediatamente, su eventual llegada simboliza un endurecimiento de la postura occidental hacia la agresión rusa.
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