Fiscalía exige nueve años de prisión en caso de trata de personas

La fiscala Carina Sánchez ha solicitado una pena de nueve años de prisión para Ángel Luis Fariña Alegre, mientras que busca la absolución de Ángel Marcelo Pintos Arévalos. Ambos están siendo juzgados por un caso de trata de personas con fines de explotación sexual que ocurrió en 2018.

Este pedido se produjo durante la presentación de los alegatos finales en un juicio que se celebra ante el Tribunal de Sentencia, presidido por Juan Francisco Ortiz e integrado por Carlos Hermosilla y Fabián Escobar. El caso se centra en la explotación sufrida por una joven paraguaya rescatada de China en 2018.

La fiscala Sánchez, perteneciente a la Unidad Especializada de Trata de Personas y Explotación Sexual de Niños/as y Adolescentes, argumentó que Fariña Alegre debería ser castigado con nueve años de cárcel, mientras que Pintos Arévalos debería ser absuelto. El juicio continuará el jueves 26 de octubre, cuando los abogados defensores presentarán sus alegatos finales.

Este es el tercer juicio que enfrentan Fariña Alegre y Pintos Arévalos. En 2021, fueron condenados a 10 y 5 años de prisión respectivamente, pero esa sentencia fue anulada. En un nuevo juicio en 2022, Fariña Alegre fue nuevamente condenado a 10 años, mientras que Pintos Arévalos fue absuelto por falta de pruebas.

La Dirección de Asuntos Internacionales de la Corte ha enviado una solicitud de información a la República Popular China, buscando confirmar si los delitos de coacción sexual y violación están penados en ese país y cuál es el marco penal establecido. Esta información es crucial para determinar la sentencia que se puede dictar, ya que el delito se cometió en el extranjero.

El primer juicio resultó en la condena de Fariña Alegre y Pintos Arévalos a 10 y 5 años de prisión respectivamente en 2021. Sin embargo, esa sentencia fue anulada debido a que no se había previsto una indemnización para la víctima.

La víctima, una joven paraguaya de 27 años, viajó a China en 2018 con la falsa promesa de ser cantante en el hotel Sofitel en la isla Sanya. Sin embargo, una vez allí, fue amenazada, coaccionada, maltratada verbalmente y explotada sexualmente. Logró ponerse en contacto con su familia y pedir ayuda, lo que finalmente llevó a su rescate.

Fuente: ABC Color.

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