Paseos centrales en las avenidas Santa Teresa y Aviadores del Chaco dan total vergüenza. Silvio Rojas. ABC Color.
El intendente de Asunción, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-Cartista), planea destinar una suma considerable de G. 786 mil millones en salarios para el año 2024. Sin embargo, a pesar de esta inversión, las zonas “top” de la ciudad se encuentran en un estado de abandono, algo que también afecta a los barrios residenciales y al microcentro. Además, la deuda municipal ha alcanzado la alarmante cifra de más de G. 2 billones.
La administración encabezada por Nenecho ha demostrado ser incapaz de mantener la ciudad en orden, como prometió en su campaña electoral. Incluso en áreas consideradas de alta categoría, como Santa Teresa y Aviadores del Chaco, se observan problemas y falta de mantenimiento.
A pesar de las importantes contribuciones económicas realizadas por el sector constructor a través de impuestos, tanto los desarrolladores como los usuarios de la ciudad deben lidiar con calles deterioradas, baches y peligrosos sumideros rotos en las zonas más exclusivas.
El concejal Álvaro Grau (PPQ) ha criticado este panorama y señala que ningún aumento presupuestario podrá tener resultados positivos en Asunción mientras la municipalidad continúe endeudándose de manera irresponsable. La deuda actual supera los G. 2.1 billones, mientras que el presupuesto anual es de G. 2.3 billones. Grau destaca que, si bien la recaudación ha aumentado, también lo han hecho los gastos rígidos de la municipalidad.
En el año 2022, solo se ejecutó el 7% del presupuesto destinado a obras en la ciudad, según denuncia el concejal. En el área de Desarrollo Urbano, este porcentaje fue aún más bajo, alcanzando apenas el 2%. Este bajo nivel de ejecución ha generado retrasos significativos en proyectos clave para el desarrollo de la ciudad.
Dentro de estos retrasos, destacan el desagüe de la avenida Molas López, cuyas obras debían concluir en noviembre de 2022 pero aún siguen en curso. Además, la revitalización del paseo central de la avenida Carlos A. López, que debía terminar en julio del mismo año, lleva más de un año y tres meses de atraso.
Por otro lado, la construcción del desagüe pluvial de la cuenca Isabel La Católica-Kanonnikoff en el barrio San Antonio, así como el desagüe pluvial Rocío Cabriza en el barrio Virgen de la Asunción, también presentan significativos retrasos en su finalización, causando inconvenientes a los residentes.
La falta de resultados concretos en obras y una deuda descontrolada han generado frustración entre los habitantes de Asunción. Se requiere una reestructuración financiera efectiva y una gestión responsable para mejorar la infraestructura de la ciudad y brindar servicios adecuados a la población.
Fuente: ABC Color.
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