En las profundidades de los balances y registros contables del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), se esconde una trama de descontrol financiero que ha puesto en jaque la credibilidad de uno de los proyectos viales más importantes de Paraguay: la ruta PY02.
La Contraloría General de la República ha destapado una caja de Pandora que revela un faltante de más de G. 1.000 millones y un manejo desprolijo en los fondos provenientes de los peajes administrados por el consorcio Rutas del Este.
La ruta PY02, que conecta los puntos cardinales de nuestro país, ha sido objeto de una Alianza Público Privada (APP) desde 2017, con la promesa de mejorar la infraestructura vial y agilizar el tránsito. Sin embargo, la Contraloría ha puesto el dedo en la llaga al señalar graves irregularidades en el manejo del Fondo Fiduciario encargado de las recaudaciones de los peajes de Ypacaraí y Nueva Londres.
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Según el ente contralor, el MOPC ha fallado en su labor de custodio, permitiendo que se generen diferencias millonarias entre lo reportado y lo realmente depositado. Al contrastar informes de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) con los del MOPC, se encontró una diferencia abismal: solo en 2017, los depósitos asentados en los registros del MOPC recién en 2019, ascendían a G. 16.265.310.000, mientras que los registros de la AFD reportaban G. 15.194.190.000, arrojando un faltante de G. 1.071.120.000.
Pero esto no termina aquí. El descuido en el manejo de los fondos es solo la punta del iceberg. La Contraloría también apunta a un registro tardío de movimientos de depósitos por más de G. 209.000 millones correspondientes a los años 2017 a 2019. Este desfase temporal, lejos de ser un simple error administrativo, evidencia una ausencia de mecanismos de control efectivos que garanticen la transparencia y la correcta administración de los fondos públicos.
Ante este escenario, la Contraloría ha recomendado la apertura de una investigación interna para deslindar responsabilidades y, en su caso, aplicar las sanciones correspondientes.
Desde el MOPC, el mutismo ha sido la respuesta. A través de su área de prensa, se informó que cualquier pronunciamiento sobre el manejo del fideicomiso de la APP y la diferencia encontrada por la Contraloría, solo podría realizarse mediante un pedido de información pública.
#EnDesarrollo | Faltante de G. 1.000 millones y control desprolijo de peajes de ruta PY02
El MOPC no logró documentar la falta de G. 1.071 millones en fondos de la cuenta de peajes. Según Contraloría, la cartera de Estado no cuenta con registro de fondos reales de recaudación… pic.twitter.com/fVuJFpVvSv
— Roberto Pérez (@robertoperezpy) November 6, 2023
La situación se torna aún más compleja al considerar que Rutas del Este está a cargo de la explotación de estos peajes hasta el 2047, según el contrato de la APP firmado en 2017. Esto significa que, durante los próximos 30 años, los ciudadanos paraguayos estarán atados a una relación multimillonaria con el consorcio, que no solo implica los pagos por el uso de la ruta, sino también una serie de obligaciones financieras que ascienden a cifras astronómicas.
La primera APP del país, que debía ser un ejemplo de eficiencia y colaboración público-privada, se ha visto manchada por irregularidades y cambios contractuales que han elevado los costos y han puesto en duda los beneficios reales para la ciudadanía.
La APP de la ruta PY02, lejos de ser un ejemplo a seguir, se ha convertido en un caso de estudio sobre cómo no gestionar proyectos de infraestructura de gran envergadura. Las cifras son claras: faltantes millonarios, registros tardíos y un descontrol en la administración de los fondos que deberían servir para mejorar la vida de los paraguayos.
Fuente: Última Hora
