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Enfrentando la violencia en el fútbol: Acción judicial

Jueza ordena prisión preventiva a 26 barrabravas en Paraguay.

El fiscal general Emiliano Rolón y el titular de la APF Robert Harrison, junto a policías durante la reunión para delinear un mecanismo de combate a la violencia en el fútbol. Foto: Gentileza

La violencia que ha manchado los estadios de fútbol en Paraguay no es una novedad, pero la reciente ola de incidentes ha llevado a las autoridades a tomar medidas ejemplares.

En una decisión sin precedentes, una jueza ha ordenado la prisión preventiva de 26 individuos identificados como barrabravas, marcando un punto de inflexión en la lucha contra la violencia en el deporte rey.

La escena del fútbol paraguayo, que debería ser una celebración de pasión y deportividad, se ha visto oscurecida por actos de vandalismo y enfrentamientos, poniendo en riesgo la seguridad y la integridad de aficionados y ciudadanos.

Esta situación ha llevado a la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) a solicitar la cooperación del fiscal general, Emiliano Rolón, y de la policía para erradicar estos comportamientos que tanto dañan la imagen del fútbol.

La reunión entre las autoridades deportivas y judiciales, que también contó con la presencia del presidente del club Sportivo Luqueño, Daniel Rodríguez, se centró en el desarrollo de mecanismos de seguridad en los estadios y en la coordinación entre la Policía Nacional y el Ministerio Público. La intención es clara: devolver la tranquilidad a los espacios deportivos y garantizar que el fútbol sea un lugar seguro para todos.

La determinación de la jueza Clara Ruiz Díaz envía un mensaje firme a aquellos que creen que la violencia es una parte aceptable de la cultura del fútbol. Los barrabravas, entre los que se incluyen tanto hombres como mujeres, enfrentan ahora las consecuencias legales de sus actos. La orden de prisión preventiva supone un hito en la lucha contra la violencia en el deporte, mostrando que las acciones vandálicas tienen repercusiones serias.

Entre los detenidos, se encuentran figuras conocidas en el mundo de las barras bravas, y sus nombres ya son parte del expediente judicial. Se les acusa de causar disturbios y daños materiales en incidentes relacionados con partidos recientes, lo que ha motivado una reacción contundente por parte de las fuerzas del orden y el sistema judicial.

La prisión preventiva, que inicialmente se extenderá por un periodo de 10 días, se llevará a cabo en instalaciones específicas para hombres y mujeres, antes de su traslado a penales de mayor seguridad, como Tacumbú y el Buen Pastor. Esta medida no solo busca garantizar la seguridad pública, sino también asegurar que los imputados estén disponibles para las etapas posteriores del proceso judicial.

Además, la captura de Juan Sebastián Gaona Fernández, un presunto barrabrava del Sportivo Luqueño, y la orden de captura pendiente contra Ángel David Melgarejo Báez, demuestran la firmeza con la que se está actuando. La reacción violenta de los barrabravas a la detención de sus líderes no hizo más que reafirmar la necesidad de esta respuesta judicial y policial.

Fuente: ABC Color