Foto: ÚH
El sector ganadero enfrenta un desafío financiero significativo al cerrar el año 2023 con una deuda que supera los USD 1.700 millones. Esta cifra, proporcionada por el titular de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Pedro Galli, ha generado preocupación en la industria y plantea una serie de retos económicos que requieren atención urgente.
Es importante aclarar que esta deuda se refiere exclusivamente a deuda financiera y no a deudas con proveedores, ya que aún no se ha realizado un análisis detallado en este último rubro. Galli explicó que uno de los factores clave detrás de esta deuda es el aumento significativo de los precios en la industria ganadera. Aunque el alza de precios podría parecer positiva en principio, ha tenido un impacto negativo en el crecimiento del rebaño ganadero, ya que los altos precios dificultan la expansión de la actividad.
El sector ganadero se encuentra en un proceso de achicamiento, lo que agrava aún más la situación. La falta de mercados para diversificar las exportaciones y encontrar nuevos compradores es otro desafío crucial que enfrenta la industria. La principal estrategia que se plantea en este contexto es la colaboración entre todos los gremios que forman parte de la cadena ganadera. La idea es que trabajen juntos para elaborar estrategias que impulsen el crecimiento y la recuperación del sector.
El Gobierno también se encuentra en el centro de esta problemática. Se espera que trabaje en alternativas de solución que ayuden a estabilizar el sector ganadero. A pesar de que la exportación de carne vacuna paraguaya a Estados Unidos se considera un paso interesante para acceder a nuevos mercados exigentes, se reconoce que esto no cambiará drásticamente la situación financiera. Es probable que el sector ganadero aún dependa en gran medida de encontrar mercados de mayor volumen.
Una de las principales preocupaciones es la imposibilidad de acceder al mercado chino, a pesar de ser uno de los principales mercados de carne a nivel mundial. Esta limitación se atribuye a decisiones geopolíticas que están fuera del control del sector ganadero paraguayo. Brasil y otros países de la región tienen acceso a este mercado, lo que crea una situación desigual.
Los congresistas han propuesto un proyecto de ley que busca frenar el ingreso de la carne paraguaya a ciertos mercados, lo cual ha generado preocupación en el sector. Sin embargo, se espera que este proyecto no prospere y que se continúe trabajando para garantizar que la carne paraguaya pueda competir en los mercados internacionales de manera justa.
Fuente: Última Hora.
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