Un grupo de expertos de la ONU ha emitido un informe devastador sobre la situación de los derechos humanos en Nicaragua, acusando al gobierno de Daniel Ortega de cometer “abusos y crímenes” equiparables a crímenes de lesa humanidad. Según el informe, el gobierno de Ortega ha intensificado la represión contra cualquier forma de oposición, afectando a diversos sectores de la sociedad.
El informe destaca un aumento exponencial de las violaciones de derechos humanos en el último año, con una represión cada vez más sutil que se dirige especialmente hacia estudiantes, pueblos indígenas, afrodescendientes, campesinos y miembros de la Iglesia católica y otras confesiones cristianas.
Además, se señala que más de 3.500 organizaciones independientes han sido clausuradas en Nicaragua desde 2018, y muchas familias han sido separadas debido a deportaciones y prohibiciones de ingreso al país.
El gobierno de Ortega ha sido acusado de consolidar una “espiral de silencio” que anula cualquier posibilidad de oposición, mientras que la centralización del poder garantiza la impunidad de los perpetradores y dificulta los esfuerzos por lograr la rendición de cuentas.
#NICARAGUA: Graves y sistemáticas violaciones a los derechos humanos por motivos políticos, equiparables a crímenes de lesa humanidad, continúan perpetrándose por parte del Gobierno, señaló el Grupo de Expertos en DDHH de la @ONU_es sobre Nicaragua https://t.co/xv5hKPF4U3 #HRC55 pic.twitter.com/LWtLqCeVp4
— United Nations Human Rights Council | #HRC55 (@UN_HRC) February 29, 2024
El informe también resalta el impacto devastador de estas acciones en la población nicaragüense, afirmando que recuperar lo perdido requerirá una cantidad significativa de tiempo y recursos tanto a nivel nacional como internacional.
Lea más: Ortega confisca bienes de los Jesuitas: ¿Qué significa para Nicaragua?
El presidente del grupo de expertos ha instado a la comunidad internacional a tomar medidas inmediatas, incluyendo la ampliación de las sanciones contra personas e instituciones involucradas en violaciones de derechos humanos en Nicaragua.
Fuente: Clarín