En un movimiento sin precedentes, los principales gremios docentes de Argentina han decidido emprender acciones contundentes contra las políticas implementadas por el Gobierno del presidente Javier Milei.
Este lunes, cientos de miles de educadores se sumaron a un paro nacional convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), paralizando las actividades académicas en todo el país.
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La Unión Docentes Argentinos (UDA), la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), la Confederación de Educadores Argentinos (CEA) y el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop) han expresado su profunda preocupación por la eliminación de fondos cruciales para el sector educativo, como el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y el Fondo de Compensación Salarial.
Asimismo, los representantes sindicales han denunciado enérgicamente los recortes presupuestarios en infraestructura, programas pedagógicos, financiamiento y recursos destinados a las provincias. Según sus declaraciones, estas medidas amenazan gravemente la calidad de la educación en todo el territorio argentino.
“Cientos de miles de docentes se encuentran sumidos en la pobreza”, enfatizaron los gremios en un comunicado conjunto. Las voces sindicales advierten que, debido a los bajos salarios, numerosos educadores no podrán costear servicios básicos como el transporte, los servicios públicos o incluso la alimentación para sus familias.
Los líderes gremiales instan al Gobierno de Milei a considerar esta medida de fuerza como un “pedido docente masivo” fundamentado en el carácter esencial que tiene el salario para satisfacer las necesidades básicas. Argumentan que, en el contexto de una “inflación desesperante y abrasiva de la economía familiar”, es imperativo atender las demandas salariales del sector educativo.
4 de marzo – Paro nacional Docente pic.twitter.com/afu7wMK6yl
— UNIÓN DOCENTES ARGENTINOS (@UDAcentral) February 29, 2024
El paro coincide con el inicio del calendario escolar en seis jurisdicciones argentinas y precede a una reunión salarial programada para el día siguiente entre los representantes sindicales, autoridades nacionales y provinciales. Sin embargo, los gremios han advertido que esta acción es solo el comienzo de un “plan de lucha” más amplio.
Sergio Romero, titular de la Unión de Docentes Argentinos (UDA) y secretario de políticas educativas de la CGT, aseguró la semana pasada que, de no haber una reflexión por parte del Gobierno nacional, las protestas se extenderán “con distintas medidas a lo largo y a lo ancho del país”.
En consonancia con este movimiento, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) convocó también a un paro nacional contra las últimas medidas económicas y sociales anunciadas por el presidente Milei durante su discurso ante el Congreso el viernes pasado, aunque aún no se ha concretado la fecha.
Esta ola de protestas docentes y sindicales representa un desafío significativo para el Gobierno de Milei, quien deberá encontrar un equilibrio entre sus objetivos de reformas y las demandas de un sector clave como la educación. La resolución de este conflicto será crucial para garantizar la estabilidad social y el bienestar de los educadores argentinos.
Mientras tanto, la tensión en las calles se mantiene latente, ya que los gremios han dejado en claro su determinación para defender sus derechos laborales y las condiciones necesarias para brindar una educación de calidad a las futuras generaciones del país.
Fuente: RT
