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Falleció Paul Alexander, quien vivió 70 años con un pulmón de acero

Paul Alexander, conocido como “Polio Paul”, falleció a los 78 años después de vivir más de 70 años conectado a un pulmón de acero debido a la poliomielitis.

Paul Alexander, conocido como Polio Paul, murió a los 78 años ayer. miércoles.

El mundo ha perdido a una figura inspiradora con el fallecimiento de Paul Alexander, conocido como “Polio Paul”, quien vivió más de 70 años conectado a un pulmón de acero debido a la poliomielitis. Alexander, de 78 años, falleció dejando un legado de perseverancia y determinación frente a la adversidad.

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La historia de Alexander comenzó en 1952, cuando a los 6 años contrajo poliomielitis, una enfermedad viral altamente contagiosa que puede causar parálisis y, en casos graves, la muerte. Como resultado, quedó paralizado de la cintura para abajo y fue conectado a un pulmón de acero, una máquina que le permitía respirar mediante presión negativa.

A pesar de las limitaciones impuestas por su condición, Alexander nunca se rindió. En lugar de resignarse a una vida de pasividad, se dedicó a estudiar y se graduó de la escuela secundaria con honores. Su determinación lo llevó a obtener un doctorado en Derecho en la Universidad de Texas en 1984, cumpliendo su sueño de convertirse en abogado.

El pulmón de acero, inventado en la década de 1920, se convirtió en un símbolo de la lucha contra la poliomielitis en los Estados Unidos. En su apogeo, alrededor de 1.200 estadounidenses dependían de estas máquinas para mantenerse con vida.

Sin embargo, con la introducción de la vacuna contra la polio, la enfermedad fue casi erradicada, y el uso de los pulmones de acero disminuyó drásticamente.

Alexander fue una de las últimas personas en el mundo que dependía de un pulmón de acero. A pesar de las dificultades, logró llevar una vida plena y productiva. Trabajó como abogado durante décadas y, en ocasiones, incluso pudo desconectarse temporalmente de la máquina.

En sus últimos años, Alexander compartió su historia a través de su biografía “Tres minutos para un perro: mi vida en un pulmón de hierro”. Escribió cada palabra del libro utilizando un bolígrafo sujeto a un palo que sostenía con la boca, un testimonio de su inquebrantable espíritu y determinación.

La vida de Paul Alexander es un recordatorio de la importancia de la vacunación y el impacto transformador que puede tener en la salud pública. Gracias a la vacuna contra la polio, esta enfermedad ha sido casi erradicada, y los pulmones de acero se han convertido en reliquias del pasado.

El legado de “Polio Paul” perdurará como un símbolo de resistencia y superación. Su historia inspira a perseguir los sueños a pesar de los obstáculos y a nunca rendirse ante la adversidad. Paul Alexander demostró que con determinación y perseverancia, es posible superar incluso los desafíos más abrumadores.

Fuente: Clarín