En un hecho que ha dejado perplejos a propios y extraños, una mujer identificada como Érika de Souza fue protagonista de una situación insólita en una sucursal bancaria ubicada en Bangu, al oeste de la ciudad de Río de Janeiro, Brasil. La mujer en cuestión trasladó el cuerpo sin vida de su tío a la entidad financiera con el objetivo de retirar una suma de 17.000 reales, equivalente a unos 3.200 dólares estadounidenses.
De acuerdo con los testigos presenciales, De Souza ingresó al banco empujando una silla de ruedas en la que se encontraba el cadáver de su familiar. Con total naturalidad, se dirigió hacia uno de los mostradores y procedió a intentar que su tío fallecido “firmara” un documento necesario para efectuar el retiro del efectivo.
#MundoEN | Una mujer llevó el cadáver de su tío a un banco para retinar 17.000 reales, unos 3.200 dólares. El insólito hecho ocurrió en una sucursal ubicada en Bangu, al oeste de Río de Janeiro, Brasil. https://t.co/MEgcYSkVlI#Brasil #CadáverEnBanco #ElNacionalRD pic.twitter.com/NkpHwP31jx
— El Nacional (@ElNacionalRD) April 17, 2024
Los empleados del banco, al percatarse de la extraña situación, comenzaron a sospechar de las intenciones de la mujer. Rápidamente, decidieron tomar cartas en el asunto y optaron por grabar todo lo que estaba sucediendo, al mismo tiempo que dieron aviso a las autoridades policiales, quienes se hicieron presentes en la sucursal para proceder con la detención de Érika de Souza.
Unite a nuestro canal de WhatsApp
En las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del banco, se puede apreciar claramente cómo la mujer realiza repetidos intentos por sujetar un bolígrafo con la mano inerte de su tío, con el fin de plasmar una firma en la documentación requerida.
Incluso, se la escucha decir frases como: “Puedo hacer lo que quiera. Como el documento que está aquí: Paulo Roberto Braga (el nombre de su tío). Se lo sostengo, se lo sostengo”, en referencia al bolígrafo.
Ante la mirada atónita de los empleados del banco, quienes no daban crédito a lo que estaban presenciando, De Souza persistía en su propósito de hacer que su tío fallecido “tomara el bolígrafo” con su ayuda. Las trabajadoras del lugar expresaron su desconcierto con comentarios como “No creo que esté bien” y “¿Está sola?”, a lo que la mujer respondió afirmativamente.
A pesar de las evidentes señales de que algo no estaba bien, como el color del cuerpo sin vida, Érika de Souza se mantuvo firme en su postura, llegando incluso a dirigirse a su tío con frases como “Tío, tío” y “Si no te recuperas tendremos que ir al hospital”. Sin embargo, su insistencia en que el fallecido volviera a intentar firmar el documento no hizo más que confirmar las sospechas de los presentes.
Finalmente, la Policía hizo su arribo al lugar y procedió a examinar el cuerpo, constatando que efectivamente se trataba de una persona fallecida. Las autoridades han iniciado una investigación para determinar si el parentesco alegado por De Souza es real y si la mujer podría estar involucrada en la muerte de Paulo Roberto Braga.
Fuente: Infobae
