La productividad legislativa en la Cámara de Diputados sigue siendo cuestionada, según los datos más recientes de la Dirección de Estadísticas. En el último periodo, se destacó la baja cantidad de proyectos presentados por 15 legisladores, entre ellos la diputada Fabiana Souto, esposa del vicepresidente de la República, Pedro Alliana, quien se posiciona entre los menos activos en términos legislativos.
Souto, quien asumió como diputada desde la suplencia, presentó siete proyectos durante este periodo, de los cuales solo tres corresponden a iniciativas legislativas. Ninguna de estas propuestas es de su autoría exclusiva, ya que se limitó a adherirse como firmante. Además, su silencio en los debates plenarios ha sido recurrente, algo que contrasta con las responsabilidades inherentes a su cargo.
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La lista de improductividad también incluye a otros legisladores, como Christian Brunaga, quien presentó apenas tres proyectos, y Benjamín Cantero, conocido por justificar la contratación de su esposa como asesora en la Cámara Baja. Ambos se suman a la tendencia de priorizar resoluciones y declaraciones en lugar de propuestas legislativas de mayor impacto.
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En paralelo, nombres como Orlando Arévalo y Esteban Samaniego no solo destacan por su baja productividad, sino también por los escándalos que los rodean. Arévalo enfrenta cuestionamientos sobre su título de abogado y denuncias por desvíos de fondos municipales.
Por su parte, Samaniego acumula pedidos de desafuero y conflictos judiciales que permanecen paralizados en el Congreso.
Fuente: ABC Color
