El sistema de tobilleras electrónicas, implementado recientemente en el país para casos de violencia intrafamiliar, se posiciona como una medida tecnológica para mejorar la seguridad de las víctimas y reducir la sobrepoblación carcelaria.
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Hernán Escobar, director del Sistema 911, aseguró que el dispositivo es seguro, invulnerable a manipulaciones indebidas y efectivo en su monitoreo.
Las tobilleras están diseñadas para emitir alertas ante varias situaciones, como batería baja, intentos de manipulación o acercamientos a zonas de exclusión. Con una batería de 48 a 72 horas de autonomía y un modo de hibernación de hasta dos semanas, el dispositivo cuenta con una carga rápida de dos horas. Si el usuario no recarga el dispositivo, será trasladado a una comisaría para reactivar la funcionalidad.
Así funciona la tobillera electrónica
Sonará una alarma en caso de que el denunciado se acerque a la víctima, se le notificará a la víctima sobre este acercamiento, se le llamará al procesado si tiene bateria baja o en caso de que se aleje del radio establecido en el… pic.twitter.com/YDPMxIW9lZ
— Monumental AM 1080 (@AM_1080) January 9, 2025
Estas tobilleras funcionan mediante monitoreo telemático en tiempo real. Además, pueden emitir señales cada 15 segundos y permiten llamadas desde el propio aparato. Según Escobar, en caso de corte de energía que impida la carga, la Policía Nacional está preparada para actuar rápidamente, trasladando al usuario a una estación policial para asegurar la continuidad del monitoreo.
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Uno de los puntos destacados del sistema es la penalización inmediata en caso de intento de manipulación. El beneficio del arresto o prisión domiciliaria será revocado si el usuario intenta remover o dañar el dispositivo. Las tobilleras, que se pueden retirar solo con herramientas especializadas, también cuentan con memoria interna para garantizar el registro de movimientos, incluso durante cortes de energía eléctrica.
Además de proteger a las víctimas, este sistema busca descongestionar las cárceles del país. Sin embargo, el costo mensual del servicio, que supera los G. 2 millones, debe ser asumido por el beneficiario.
Fuente: Última Hora
