El caso Arévalo suma un nuevo capítulo con la ampliación de la denuncia presentada por la constructora Rehobot, que ahora incluye a Gloria “Loli” Arévalo González, hija del exdiputado Orlando Arévalo y la concejala Carolina González. Según el abogado Rodrigo Cuevas, la joven de 22 años habría tenido un rol activo en el presunto esquema de lavado de dinero familiar.
La declaración testimonial de cinco horas ante la Fiscalía reveló que Gloria Arévalo tendría registrados a su nombre vehículos 0 km, terrenos y un instituto de formación docente ante el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC). El patrimonio de la joven ha llamado la atención de los investigadores por su magnitud, considerando su edad.
Según la denuncia, “Loli” Arévalo no solo administraba los recursos familiares sino que también realizaba pagos directos para construcciones. Esta información fue expuesta por la propia Carolina González a la empresa denunciante, quien aparentemente ostentaba los bienes registrados a nombre de su hija.
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La investigación se ha extendido a organismos estatales, con solicitudes de informes a la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) y la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad) para analizar el estado impositivo y financiero de la joven Arévalo González.
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El caso se originó cuando la constructora Rehobot intentó cobrar judicialmente G. 400 millones al entonces diputado Arévalo por trabajos realizados. En respuesta, según la denuncia, Arévalo habría utilizado sus influencias para que la fiscala Sandra Ledesma iniciara acciones contra la empresa por supuestas irregularidades en la construcción.
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La situación se complica con la filtración de conversaciones entre Arévalo y el fallecido diputado Eulalio “Loli” Gomes, que sugieren manipulación del sistema judicial a través del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. Los denunciantes sostienen que es imposible justificar el patrimonio familiar con los salarios de cargos públicos del matrimonio Arévalo-González.
Fuente: ABC Color
