El presidente de la República, Santiago Peña, restó importancia al significativo retraso en la entrega de 100.000 toneladas métricas de gasoil que la empresa catarí Doha Holding Group LLC debía suministrar a Petróleos Paraguayos (Petropar) desde octubre de 2024.
Durante una visita a Coronel Oviedo, el mandatario afirmó que la situación “se encuentra dentro del contrato” y que la petrolera estatal está trabajando para resolverlo, evitando profundizar en los detalles específicos del incumplimiento.
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El acuerdo comercial, valorado en más de USD 61 millones, establecía que Petropar debía recibir el combustible entre octubre y noviembre del año pasado. La empresa catarí, vinculada a Alejandro Domínguez Pérez, hijo del presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), ha incumplido reiteradamente los plazos de entrega sin que hasta el momento se conozca la ubicación del carburante comprometido.
Ante esta situación, Petropar ha otorgado tres prórrogas consecutivas mediante adendas que no han sido publicadas en los documentos oficiales: inicialmente hasta el 31 de diciembre, luego extendida al 31 de enero y actualmente vigente hasta el 28 de febrero, fecha en que vence nuevamente el plazo contractual. Estas modificaciones han generado cuestionamientos sobre la transparencia del proceso y la gestión de la empresa estatal presidida por Eddie Jara.
La Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), bajo la dirección de Agustín Encina, ha mantenido una postura pasiva frente a las irregularidades detectadas en el cumplimiento del contrato. Esta actitud ha sido calificada como una “sospechosa complacencia” por diversos sectores, quienes reclaman mayor fiscalización y transparencia en las contrataciones estatales de esta magnitud.
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Durante sus declaraciones, el presidente Peña intentó justificar la situación asegurando que Petropar está “buscando el mejor combustible al menor precio posible” y que el objetivo principal es “conseguir combustible barato para el país” en beneficio de las familias trabajadoras. Sin embargo, estas explicaciones no han satisfecho a quienes exigen claridad sobre el manejo de los recursos públicos comprometidos en la operación.
Mientras tanto, Petropar parece estar intentando ocultar lo que críticos califican como “un evidente contrato fallido” con Doha Holding Group LLC, planteando interrogantes sobre las consecuencias financieras y operativas para la petrolera estatal y, por extensión, para los consumidores paraguayos que dependen del suministro estable de combustibles a precios accesibles.
Fuente: ABC Color
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