Política

Data Center mete a Villate en escándalo que agita al cartismo

La adjudicación millonaria del Data Center y el enriquecimiento inexplicable del ministro Villate generan tensiones en el cartismo y desatan investigación legislativa.

Foto: Gentileza

Un escándalo de proporciones significativas emerge en torno a la adjudicación del Data Center gubernamental, envolviendo al ministro de Tecnología, Gustavo Villate, y generando tensiones en el seno del movimiento Honor Colorado. La operación millonaria financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) levanta sospechas de direccionamiento y tráfico de influencias que comprometen a altos funcionarios del gobierno de Santiago Peña.

El senador José Oviedo, representante del Movimiento Yo Creo, ha confirmado que avanzará con un pedido de informes al Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (MITIC), exigiendo documentación que respalde la transparencia de las licitaciones millonarias que, sorprendentemente, registran 0% de ejecución presupuestaria.

Vamos a pedir informes al MITIC sobre este caso que hoy nos preocupa. Nos encargaremos del tema, expresó Oviedo, quien hasta hace pocas semanas presidía la Comisión de Tecnología del Congreso Nacional, cargo del que fue desplazado en la estrategia de control institucional implementada por Basilio Bachi Núñez, presidente del Senado y referente cartista.

Las sospechas se concentran no solo en la adjudicación del Data Center, sino en la trayectoria empresarial de Villate, primo hermano de la primera dama Leticia Ocampos. El ministro, fundador de la empresa privada E-Service S.R.L, ha mantenido negocios millonarios con el Estado a pesar de su posición gubernamental.

Un ejemplo contundente es la renovación del contrato para el servicio de monitoreo del Billetaje Electrónico, aprobada por la ministra Claudia Centurión en mayo de 2024, operación que le reportó a la empresa vinculada a Villate aproximadamente 1.195 millones de guaraníes.

Si bien la bancada cartista mantiene una postura oficial de silencio, fuera de micrófono varios legisladores expresan su preocupación. El malestar no solo se relaciona con el enriquecimiento meteórico del ministro, sino también con su aparente incapacidad para resolver los problemas comunicacionales que afectan la imagen del presidente Peña, apenas a dos años de asumir el cargo.

Las irregularidades señaladas involucran a un equipo de funcionarios clave del MITIC: Deisy Dahiana Acosta, jefa de gabinete de Villate, y Adonis Barrios Villalba, director de licitaciones. Ambos comparten un denominador común: experiencia previa en la empresa de Ramón Jiménez Gaona, exministro de Obras Públicas y fundador de Jiménez Gaona y Lima SAE, uno de los principales oferentes en el proyecto tecnológico cuestionado.

Estos funcionarios han experimentado ascensos profesionales excepcionales en el MITIC, vinculados a su cercanía con empresas como Royal Seguros, donde Horacio Cartes mantiene participaciones accionarias. Esta aseguradora juega un papel fundamental en alianza con Jiménez Gaona y Lima SAE para la emisión de pólizas de mantenimiento de ofertas.

La presidencia de la estratégica Comisión de Tecnología del Senado, tras la destitución de Oviedo, quedó en manos de Patrick Kemper, recientemente afiliado al Partido Colorado y aliado del cartismo, quien asumió el cargo tras el incumplimiento presidencial de reemplazar a Villate en el ministerio.

En las filas cartistas, el escándalo genera fricciones internas. Varios legisladores, aunque evitan pronunciamientos públicos, expresan en privado su preocupación por el potencial impacto de estas revelaciones en la imagen del gobierno y del movimiento político liderado por Cartes.

Este caso expone las complejas redes de intereses que operan en la adjudicación de contratos millonarios y el manejo de la tecnología estatal, un área estratégica para la modernización de la administración pública paraguaya.

Unite a nuestro canal de WhatsApp

La investigación legislativa que impulsa el senador Oviedo podría constituir un punto de inflexión en la gestión de Villate, pero también evidencia las tensiones internas en el cartismo, donde algunos sectores comienzan a cuestionar la conveniencia política de sostener figuras envueltas en escándalos de esta magnitud.

Mientras el MITIC debe responder a las interrogantes sobre la licitación del Data Center y el enriquecimiento inexplicable de altos funcionarios, crece la incertidumbre sobre el destino político del ministro Villate y el impacto que este escándalo podría tener en la gestión del presidente Santiago Peña, quien mantiene vínculos familiares directos con el cuestionado funcionario.

Fuente: La Política Online