La visita del papa Francisco al país en julio de 2015 dejó historias memorables, pero pocas tan conmovedoras como la de Ángel, un pequeño de 5 años que intentó regalar su mascota al Sumo Pontífice. El gesto del niño, motivado por su inocencia y generosidad, capturó la atención de todo el país y permanece como uno de los recuerdos más entrañables de aquella visita papal.
El pequeño Ángel tomó esta decisión al enterarse de que el papa Francisco era aficionado al vori vori, plato típico paraguayo. “Pilló que quería comer vori vori. Y le dije: ‘¿Vas a llevarle a tu gallo?’, y me dijo: ‘Sí, mamá’”, relató la madre del niño. Con determinación, el pequeño llevó a Felipe, su querido gallo, hasta la nunciatura apostólica, aunque finalmente no pudo entregarle personalmente su mascota al Santo Padre.
A pesar de no haber podido recibir el peculiar obsequio, el papa Francisco, conmovido por el gesto, envió un rosario desde el Vaticano para Ángel, que la familia recibió posteriormente en la Basílica de Caacupé. “Me acuerdo de que lloré muchísimo. Estaba a lado de mi papá y él estaba llorando conmigo, después nos dieron el rosario”, rememora ahora el ya adolescente, evidenciando el profundo impacto emocional que tuvo este intercambio en su vida.

El gallo Felipe, tras ser bendecido frente a la nunciatura, adquirió un valor especial, llegando a ser cotizado hasta en 5 millones de guaraníes. Sin embargo, la familia decidió conservarlo por el vínculo afectivo que mantenía con Ángel. “Yo dormía con mi gallo. Ponía una tortilla en mi boca y él comía conmigo. Él gritaba en el frío y yo le ponía bajo la frazada”, recuerda con cariño el joven, describiendo la peculiar conexión que compartía con su mascota.
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Actualmente, Ángel vive en precarias condiciones en el barrio Cambala de Asunción y sueña con convertirse en futbolista, formando parte del equipo de futsal del Club Cerro Porteño. Cursa el primer año de la educación media en el Colegio Adela Speratti, aunque enfrenta dificultades para seguir sus estudios adecuadamente debido a la falta de un teléfono celular que le permitiría realizar sus tareas y mantenerse informado sobre los avisos escolares.
La noticia del fallecimiento del papa Francisco el pasado lunes, tras una complicada situación de salud, ha conmovido al mundo entero, incluyendo a aquellos como Ángel que tuvieron una conexión especial con el Pontífice. Los ritos exequiales para despedir al Santo Padre comenzaron ayer en la Santa Sede, mientras millones de fieles alrededor del mundo recuerdan su legado, entre ellos un niño paraguayo que una vez quiso regalarle su gallo para que pudiera disfrutar de un plato de vori vori.
Fuente: ABC Color