El juez Rolando Duarte devolvió la imputación presentada por la fiscal Laura Finestra y ordenó la libertad de Carlos Alberto Garcete Calastra, repartidor de mercaderías que había sido imputado por homicidio doloso por excitación emotiva.
El magistrado consideró que los hechos relatados por la Fiscalía no se ajustan a dicha figura penal y que, al contrario, podría tratarse de un caso de legítima defensa. La decisión judicial pone en evidencia las discrepancias de criterio entre el juzgado y el Ministerio Público respecto a la calificación jurídica de los hechos ocurridos el 24 de abril.
️El juez de Garantías, Rolando Duarte, devolvió la imputación contra Carlos Alberto Garcete y ordenó su libertad. Es el repartidor que mató a un asaltante el pasado jueves. La fiscala Laura Finestra la imputación por homicidio doloso y violación de la ley de armas. pic.twitter.com/nrPAhJd7iz
— Raúl Ramírez Bogado (@Raulramirezpy) April 28, 2025
Adicionalmente, el juez Duarte señaló al Ministerio Público que la imputación relacionada con la ley de armas se basó en una norma que fue derogada por la Ley N° 7.411 De Armas De Fuego Y Municiones y sus Componentes. Esta observación implica que la fiscal deberá revisar completamente los fundamentos legales de su acusación para adecuarlos a la normativa vigente.
El incidente se registró el 24 de abril, aproximadamente a las 11:00 horas, en el barrio Santa Ana de Asunción, cuando Garcete y su ayudante realizaban entregas de productos en un local comercial ubicado en las calles 41 Proyectadas y Antequera. En ese momento, fueron abordados por dos asaltantes armados, uno de ellos identificado posteriormente como Jonatan Ariel Franco Galeano, quien amenazó a los trabajadores y logró sustraer G. 150.000 en efectivo del ayudante de Garcete.
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Al percatarse del asalto, Garcete tomó un revólver calibre 38 que guardaba en su vehículo e intervino en la situación. Al rodear el camión de reparto, se encontró frente a frente con los asaltantes, quienes le apuntaron y gatillaron sus armas, aunque los disparos no se efectuaron. En respuesta a la amenaza directa, Garcete se agachó, giró la cabeza y realizó un disparo al aire sin apuntar deliberadamente, para luego huir del lugar junto con su ayudante. Posteriormente se confirmó que el disparo impactó en Franco Galeano, causándole la muerte.
La decisión judicial ha sido recibida con opiniones divididas en la sociedad paraguaya. Por un lado, algunos sectores consideran que el caso representa un ejemplo claro de legítima defensa ante una amenaza real e inminente contra la vida. Por otro lado, grupos vinculados a la defensa de los derechos humanos insisten en la necesidad de que las investigaciones sean exhaustivas para determinar si hubo proporcionalidad en la respuesta de Garcete frente a la amenaza que enfrentaba.
Fuente: Megacadena