Itaipú Binacional anunció en sus redes sociales un récord histórico en la entrega de muebles escolares, refiriéndose a la distribución de 71.857 pupitres importados desde China. Según el comunicado oficial, los nuevos muebles fueron destinados a 277 instituciones educativas en 18 distritos de varios departamentos del país. La binacional resaltó la rapidez de la entrega en un plazo de cuatro semanas, destacando la calidad de los productos distribuidos.
Sin embargo, la reacción en redes sociales no fue la esperada. La mayoría de los comentarios, especialmente en la plataforma X, manifestaron críticas hacia la gestión de Itaipú, señalando la falta de apoyo a la industria nacional y cuestionando los elevados costos de importación de los pupitres.
Rechazo al desplazamiento de la industria local
Dirigentes empresariales y ciudadanos expresaron su malestar por la decisión de importar los muebles en lugar de fortalecer la producción nacional. Luis Tavella, presidente de la Federación Paraguaya de Mipymes, lamentó que el dinero invertido no haya quedado en el país, lo que habría generado empleo local. Usuarios recalcaron que los pupitres pudieron haberse fabricado en Paraguay a un costo significativamente menor, evitando así el gasto excesivo en productos extranjeros.
Varios comentarios destacaron que los muebles producidos en Caaguazú, un tradicional polo de fabricación de muebles, habrían representado un ahorro millonario para el Estado paraguayo, destinando esos fondos a otras necesidades prioritarias como salud y educación.
Irregularidades en la entrega y licitación
Pese a la magnitud del anuncio, lo entregado representa solo el 21% de los 330.000 muebles comprometidos. Según el contrato, la empresa adjudicada, Kamamya S.A., debía entregar un 40% en los primeros 150 días. La distribución comenzó el 21 de marzo y, a 42 días del inicio, apenas se ha completado menos de la mitad de la primera meta planteada por Itaipú.
Además, se denunció que el ensamblaje de los pupitres se realiza en tinglados municipales, contraviniendo los requisitos licitatorios que exigían infraestructura propia mínima de 7.000 metros cuadrados. Esta situación alimentó aún más las críticas sobre la idoneidad y la transparencia del proceso de contratación.
Costo elevado y vínculos políticos
El costo total del contrato asciende a 32 millones de dólares. La empresa adjudicada, Kamamya S.A., pertenece a Long Jiang, empresario vinculado políticamente a figuras de peso como el vicepresidente Pedro Alliana y el clan Zacarías Irún. Esta relación generó sospechas de favorecimiento y sobreprecio en el proceso de licitación, alimentando las denuncias de corrupción en torno al proyecto.
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Usuarios de redes sociales calificaron la operación como un récord histórico de robo al Paraguay, subrayando la falta de transparencia y el perjuicio económico que representa la adquisición de muebles a precios inflados.
Deficiencias en los requisitos de la licitación
El proceso licitatorio fue cuestionado también por no exigir experiencia previa en fabricación de muebles escolares. Kamamya S.A. presentó facturas de ventas realizadas en un solo día a empresas de sectores no vinculados a la educación, lo que despertó dudas sobre la verdadera capacidad de la firma para cumplir con un contrato de tal magnitud.
La falta de control sobre la ejecución de las bases y condiciones y el incumplimiento de los plazos de entrega ponen en entredicho la eficiencia de la gestión de Itaipú en este programa, aumentando la presión social para una auditoría más profunda.
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Ante el descontento creciente, ciudadanos y organizaciones empresariales exigen mayor transparencia en el proceso de compra y la incorporación de la industria nacional en futuras licitaciones. Las críticas reflejan un reclamo más amplio sobre la necesidad de proteger la producción local y de administrar de manera más eficiente los recursos públicos.
Fuente: ABC Color







