El juez penal José Delmas resolvió declarar la extinción de una causa penal abierta en contra del exdictador paraguayo Alfredo Stroessner Matiauda. La denuncia, presentada en 2012, acusaba al entonces presidente de la República de delitos de tortura durante su régimen, a pesar de que el denunciado ya había fallecido en el año 2006.
El origen de la causa se remonta al 14 de noviembre de 2012, cuando el ciudadano Valentín Centurión Molinas se presentó ante la Fiscalía de Derechos Humanos para relatar su caso. Según el denunciante, fue detenido y torturado el 31 de enero de 1963 por agentes de la policía militar, lo que lo llevó al exilio durante 26 años. Centurión atribuyó su detención arbitraria y la posterior pérdida de su carrera militar directamente al expresidente Stroessner.
El caso generó una particularidad legal: se inició formalmente más de seis años después del fallecimiento de Stroessner, ocurrido el 16 de agosto de 2006 en Brasil. Esta situación llevó a que el juzgado competente declarara la extinción de la acción penal, conforme lo establece el Código Penal paraguayo cuando el presunto autor ha fallecido antes de la apertura del proceso judicial.
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La denuncia fue registrada verbalmente por personal del Ministerio Público, en una época donde las denuncias por crímenes de la dictadura comenzaban a aflorar con más fuerza. El caso Centurión se sumaba a los múltiples relatos de víctimas del régimen que buscaron justicia décadas después del retorno a la democracia en 1989.
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Organizaciones de derechos humanos han insistido en la necesidad de establecer mecanismos más ágiles para la investigación de crímenes cometidos durante el régimen stronista, incluso si los autores ya han fallecido, a fin de documentar los hechos y garantizar reparación moral a las víctimas.
Fuente: Megacadena
