El sector del combustible se prepara para un nuevo ajuste de precios tras la escalada del conflicto entre Irán e Israel que provocó aumentos significativos en las cotizaciones internacionales del petróleo. Representante de las distribuidoras privadas confirma que el reajuste es inevitable ante la volatilidad del mercado global.
La tensión geopolítica en Medio Oriente generó un incremento del 13% en los precios del crudo tras los ataques israelíes a objetivos militares iraníes. El Brent alcanzó los 78 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate llegó a 73 dólares. Esta escalada afecta directamente a Paraguay, que importa el 100% de sus combustibles.
Miguel Bazán, presidente de la Cámara Paraguaya de Distribuidoras de Combustibles (Cadipac), confirmó que la tendencia alcista se venía registrando semanas antes del actual conflicto. El dirigente señaló que los precios internacionales subieron considerablemente y que Petropar debe ajustar sus tarifas para evitar comercializar a pérdida.
Advierten sobre reducción de combustibles
️ «Cuando el precio está muy inestable, es arriesgado tomar decisiones como las que tomó Petropar, pero bueno, sabemos que son mas por decisiones políticas que técnicas», dijo Miguel Bazán, titular de Cadipac.#Comunidad1080 pic.twitter.com/KmzudTqE6Z
— Monumental AM 1080 (@AM_1080) May 12, 2025
El estrecho de Ormuz representa el punto más crítico del conflicto para el mercado energético mundial. Más del 30% del petróleo que se transporta por vía marítima cruza esta zona estratégica. Un eventual bloqueo por parte de Irán podría interrumpir gran parte del suministro global y disparar aún más los precios del crudo.
Los ataques israelíes a los campos de gas iraníes South Pars agregaron presión adicional al mercado energético. Cada escalada militar incrementa el temor a interrupciones logísticas y daños en infraestructuras petroleras clave. La incertidumbre sobre la duración del conflicto mantiene la volatilidad en niveles elevados.
Los analistas proyectan que si el conflicto escala hacia un bloqueo efectivo del estrecho de Ormuz, los precios podrían alcanzar entre 100 y 120 dólares por barril. Esta situación replicaría crisis energéticas anteriores que impactaron severamente en las economías importadoras de petróleo como Paraguay.
La suba de combustibles tendrá efectos inmediatos en múltiples sectores de la economía paraguaya. El transporte de cargas y pasajeros experimentará incrementos en sus costos operativos. La producción agrícola, motor de la economía nacional, enfrentará mayores gastos en maquinaria y logística de distribución.
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La inflación en productos de la canasta básica se verá presionada por el encarecimiento del transporte y la producción de alimentos. Los costos del flete terrestre y fluvial se incrementarán proporcionalmente al aumento de los combustibles. Los sectores más vulnerables de la población experimentarán el impacto directo en su poder adquisitivo.
La dependencia total de importaciones de combustibles convierte al país en especialmente vulnerable a los shocks externos del mercado petrolero. La definición de la fecha exacta del ajuste dependerá de la evolución del conflicto en Medio Oriente.
Fuente: La Política Online