Internacionales

Gildo Insfrán, 39 años de poder en Formosa

Gildo Insfrán, descendiente paraguayo, completa 39 años gobernando Formosa. Prepara reforma constitucional para sortear fallo de Corte Suprema argentina.

Gildo Insfrán, fue condecorado por el gobierno de Horacio Cartes en 2016.

Gildo Insfrán alcanza cuatro décadas de poder ininterrumpido en Formosa tras su última victoria electoral con más del 67% de los votos. El gobernador argentino, hijo de un paraguayo oriundo de Ñeembucú, se prepara para una nueva reforma constitucional que le permita sortear el fallo de la Corte Suprema nacional. Su trayectoria política comenzó como vicegobernador entre 1987 y 1995, asumiendo posteriormente la gobernación sin interrupción.

La reciente elección de convencionales constituyentes entregó al Partido Justicialista una victoria aplastante bajo el liderazgo de María Graciela de la Rosa. El oficialismo superó ampliamente al Frente Amplio Formoseño y La Libertad Avanza, consolidando su dominio territorial. La participación electoral del 70% legitimó nuevamente el modelo formoseño basado en centralismo estatal y redes clientelares extendidas.

Insfrán modificó previamente la Constitución provincial en 2003 para habilitar la reelección indefinida, mecanismo que utilizó para encadenar victorias consecutivas sin alternancia democrática real. Esta reforma constitucional le otorgó ventajas políticas decisivas frente a una oposición fragmentada y sin capacidad de articulación territorial efectiva.

La Corte Suprema de Justicia de la Nación declaró inconstitucional la reelección indefinida, amenazando la continuidad del proyecto político de Insfrán. Sin embargo, su poder territorial y el control de instituciones provinciales le proporcionaron blindaje jurídico suficiente para resistir la presión judicial nacional.

El oficialismo obtuvo 21 de los 30 convencionales constituyentes, garantizando mayoría absoluta para reformar la Constitución provincial según sus intereses políticos. Aunque oficialmente la reforma apunta a derechos de cuarta generación, el objetivo real es crear un marco jurídico que permita ignorar el fallo de la Corte Suprema y presentarse nuevamente en 2027.

La oposición formoseña permanece fragmentada y sin capacidad de representar una alternativa política viable. El senador Paoltroni, ex aliado de Javier Milei, fracasó en capitalizar el descontento social existente. La Libertad Avanza se diluyó en disputas internas sin tracción electoral, mientras Gabriela Neme solicita intervención federal sin respaldo político suficiente.

El modelo formoseño rechaza sistemáticamente las críticas externas mediante un discurso localista que defiende la autonomía provincial frente a organismos de derechos humanos y el gobierno nacional. Esta estrategia comunicacional refuerza la legitimidad territorial del proyecto político de Insfrán entre sectores populares dependientes del Estado provincial.

Las relaciones con Paraguay oscilan entre cercanía simbólica y tensiones diplomáticas puntuales. Insfrán recibió condecoraciones del gobierno de Horacio Cartes en 2016 por su apoyo durante inundaciones en Alberdi, pero también protagonizó controversias como el proyecto de planta nuclear sin consulta previa al país vecino.

Unite a nuestro canal de Facebook

Cristina Fernández de Kirchner respaldó públicamente el triunfo electoral de Insfrán, confirmando que el peronismo nacional considera a Formosa un bastión político inviolable. Este apoyo fortalece la posición del gobernador frente a críticas internas del justicialismo y presiones del gobierno nacional de Javier Milei.

Formosa representa una de las provincias más postergadas del norte argentino, con economía dependiente del Estado y escasa actividad privada desarrollada. La coparticipación federal constituye más del 90% de los ingresos provinciales, mientras el empleo público funciona como principal fuente laboral en un esquema clientelar extendido. Los indicadores sociales revelan exclusión persistente, con más del 40% de la población bajo la línea de pobreza, elevados niveles de desnutrición infantil y deficiente infraestructura sanitaria que contrastan con los discursos oficiales de crecimiento y desarrollo territorial.

Fuente: Clarín