La reciente ola de frío que azota al Cono Sur reavivó una pregunta recurrente entre los paraguayos: ¿podría nevar alguna vez en Paraguay? La respuesta, según expertos en climatología, es clara y precisa: no es imposible, pero sí altamente improbable.
El director de la Dirección de Meteorología e Hidrología, Eduardo Mingo, explicó que la nieve requiere una combinación específica de factores que no suelen darse en nuestro territorio. “La nieve es una mezcla de muchos elementos, no basta con que la temperatura esté baja”, afirmó en entrevista con Radio Monumental 1080 AM.
¿Qué diferencia hay entre el frío paraguayo y el europeo? ❄️
️ «Pasa mucho por lo que es la infraestructura, los europeos están acostumbrados a ir en el metro y estar cálidos, luego salen, llegan a otro lugar y están en ese mismo ambiente», explicó Eduardo Mingo, director de… pic.twitter.com/7wdhQ2RhYR
— Monumental AM 1080 (@AM_1080) July 1, 2025
Mingo señaló que las temperaturas mínimas más extremas registradas en Paraguay han ocurrido bajo cielos despejados. Esto es clave porque, para que se genere nieve, se necesita una importante carga de nubosidad que permita la formación de cristales de hielo a altitudes relativamente bajas. “En las nubes tiene que haber valores de -10 o -15 grados Celsius a 300 o 400 metros del suelo. Nosotros tenemos esas temperaturas, pero sin nubes”, aclaró.
En contraste, mencionó los casos de nevadas recientes en Argentina, donde las condiciones climáticas costeras, con influencia marítima y humedad en altura, sí permiten que se dé este fenómeno. Este lunes, ciudades como Miramar y Mar del Plata amanecieron cubiertas de blanco tras una inusual nevada que no ocurría desde hace más de diez años.
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“En zonas como la Cordillera argentina, cualquier humedad que entre se congela. Son microclimas muy particulares que no tenemos aquí”, sostuvo el meteorólogo. Por eso, aunque Paraguay puede registrar heladas intensas e incluso aguanieve ocasional en puntos altos, la clásica postal nevada seguirá siendo ajena a nuestro invierno.
La explicación deja claro que el clima local tiene sus propias características y que, más allá del frío que estremece cada julio, la nieve seguirá siendo un fenómeno reservado para otras latitudes. Aun así, el interés popular por el tema no cesa y cada ola polar renueva la esperanza de ver caer algún copo blanco en territorio nacional.
Fuente: ÚH







