Salud

¿Dormir de lado o boca arriba? Lo que dice la ciencia

La postura al dormir influye en el descanso y en la salud. Dormir de lado, preferentemente sobre el izquierdo, es la mejor opción para evitar problemas respiratorios y digestivos.

Imagen ilustrativa.

Dormir es una de las funciones biológicas más importantes para el cuerpo humano, pero no basta con cerrar los ojos. La forma en que se adopta la postura durante la noche puede tener efectos significativos en el bienestar general y en la prevención de enfermedades.

Diversos estudios han demostrado que la postura al dormir incide en problemas como el dolor lumbar, el reflujo gástrico o incluso trastornos respiratorios como la apnea del sueño. Aun así, muchas personas desconocen qué posición es más adecuada y siguen adoptando posturas perjudiciales.

Dormir de lado, y preferentemente sobre el lado izquierdo, es la postura más recomendada por especialistas en medicina del sueño. Esta posición facilita la circulación sanguínea, mejora la digestión y reduce los ronquidos, al mantener las vías respiratorias más despejadas durante la noche.

En mujeres embarazadas, esta postura también cobra especial importancia. Dormir sobre el lado izquierdo favorece el flujo sanguíneo hacia la placenta y evita la compresión de la vena cava, contribuyendo al bienestar del feto durante los últimos meses de gestación.

Por el contrario, dormir boca arriba puede ser perjudicial para quienes sufren apnea del sueño. Esta postura favorece el desplazamiento de la lengua hacia atrás, lo que bloquea parcialmente la vía aérea y puede provocar interrupciones respiratorias durante la noche.

Dormir boca abajo también se desaconseja. Aunque puede resultar cómodo en noches calurosas, obliga a girar el cuello de manera forzada y ejerce presión sobre el pecho. Esta posición puede derivar en dolores crónicos de espalda y cuello, además de afectar la calidad del sueño.

Además de la postura, el uso correcto de colchones y almohadas es fundamental. Un colchón demasiado blando puede hacer que las articulaciones se hundan, mientras que uno muy rígido no se adapta bien a la anatomía del cuerpo. El equilibrio es clave para mantener una postura saludable.

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La elección de una almohada adecuada también influye. Para quienes duermen de lado, colocar una almohada entre las rodillas ayuda a mantener la columna alineada y evita tensiones en la cadera y zona lumbar. También se recomienda que la cabeza esté alineada con los hombros y no inclinada hacia el pecho.

En definitiva, dormir bien va más allá del número de horas. La posición corporal influye directamente en la calidad del descanso, en la salud respiratoria, digestiva y circulatoria. Dormir de lado no es solo una sugerencia: es una herramienta clave para un bienestar duradero.

Fuente: Xataka