La cifra de niños muertos por desnutrición en la Franja de Gaza ascendió a 82, según datos difundidos por el hospital Bautista Al Ahli. El caso más reciente corresponde al menor Abdel Qader Al Fayyumi, fallecido a causa de la escasez de alimentos y productos esenciales provocada por las restricciones impuestas en el enclave palestino.
El número total de fallecidos por malnutrición en Gaza alcanza los 114, incluyendo a 32 adultos. Las autoridades sanitarias del enclave alertan sobre un deterioro progresivo, en particular entre los menores, que representan la mayoría de los casos. En las últimas semanas, los centros de salud han registrado un aumento preocupante en los ingresos por desnutrición.
Médicos Sin Fronteras (MSF) informó que uno de cada cuatro niños menores de seis años padece desnutrición. La organización señaló que también se encuentran afectados sectores vulnerables como mujeres embarazadas y lactantes. La situación en las clínicas refleja un incremento crítico en los últimos dos meses.
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En su unidad en la ciudad de Gaza, MSF documenta un promedio de 25 ingresos diarios de nuevos pacientes. Las tasas de desnutrición grave en menores de cinco años se triplicaron recientemente. Además, el personal sanitario empieza a sufrir las consecuencias de la escasez de alimentos, una situación que MSF atribuye directamente a las restricciones israelíes.
Pese a que el 19 de mayo se autorizó el ingreso de camiones con ayuda humanitaria, el flujo ha sido insuficiente. Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, más de mil personas murieron por disparos durante intentos de acceso a la ayuda en zonas cercanas a puntos de distribución o rutas logísticas.
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La ayuda que logra ingresar al mercado local se encuentra a precios inaccesibles. Por otro lado, Israel responsabiliza a agencias de la ONU por no distribuir al menos 950 camiones de ayuda que permanecen retenidos. Las agencias, por su parte, denuncian las trabas logísticas y de seguridad impuestas por las autoridades israelíes.
Un informe reciente de USAID reveló que no existen pruebas de que Hamás se haya beneficiado de la ayuda humanitaria financiada por Estados Unidos. El análisis, realizado entre octubre de 2023 y mayo de 2025, revisó 156 reportes y no identificó desvíos sistemáticos. Esta conclusión cuestiona el argumento utilizado para justificar mayores controles o restricciones sobre la asistencia.
Fuente: El Clarín
