Diego David Portillo Segovia presentó una denuncia pública contra la empresa Auto Fácil, cuyo nombre legal es Intuición Femenina S.A., por prácticas de publicidad engañosa y presunto fraude comercial. El ciudadano paraguayo acusó a la firma de ofrecer créditos directos para vehículos pero entregar contratos de sistemas de venta programada sin garantías de entrega inmediata. La empresa opera desde Lambaré.
Portillo denunció que el 5 de julio de 2025 acudió al establecimiento motivado por publicidades en redes sociales que promocionaban la adquisición de vehículos mediante crédito directo. La propuesta incluía una entrega mínima de 3.000.000 de guaraníes y cuotas de 1.200.000 guaraníes, sin intermediación bancaria. En su caso específico, le ofrecieron un Toyota Auris 2013 bajo estas condiciones aparentemente favorables.
El denunciante realizó el pago de 3.000.000 de guaraníes como entrega inicial tras recibir la promesa de que el vehículo le sería entregado en un plazo máximo de 30 días hábiles. Sin embargo, transcurrido dicho período no recibió el automóvil. La empresa posteriormente le notificó que su supuesta solicitud de crédito bancario había sido rechazada, modificando unilateralmente las condiciones originales.
La compañía informó a Portillo que debía continuar pagando durante 60 meses cuotas de 1.200.000 guaraníes bajo un sistema de venta programada, modalidad que nunca fue explicada ni autorizada por el cliente. El contrato firmado establece un plan de 60 cuotas de espera antes de la posible adjudicación del vehículo, sistema completamente diferente al crédito directo promocionado en las redes sociales.
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El denunciante describió prácticas irregulares durante su visita al establecimiento, donde se le exigió entregar su teléfono celular impidiéndole documentar o grabar la reunión. Paradójicamente, él sí fue grabado sin su consentimiento expreso durante las negociaciones. Portillo considera estas acciones como parte de una estrategia de manipulación emocional y desinformación dirigida a personas con necesidades urgentes de transporte.
Las cláusulas del contrato firmado bajo presión contienen condiciones que el denunciante califica como abusivas, ya que transforman una supuesta compra inmediata en un sistema de ahorro programado sin garantías reales de adjudicación. El documento establece cuotas de suscripción no reembolsables y períodos de espera que no fueron informados durante la oferta comercial inicial promocionada por la empresa.
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Este modus operandi no es aislado. En enero y marzo de 2024, se registraron múltiples denuncias similares: clientes que abonaron señas, esperaron plazos incumplidos y nunca recibieron el vehículo. Sedeco incluso sancionó a Auto Fácil en julio de 2025 por publicidad engañosa, ordenando devolución del pago inicial, multa y enmiendas a contratos.
El patrón se repite: contratos opacos, exigencia de seña, imposibilidad de documentar el proceso —el denunciante relató que se le exigió entregar su teléfono móvil al ingresar—, y presión sobre quienes reclaman. Además, se menciona que la empresa recurrió a denuncias por violencia contra la mujer para limitar acercamientos de clientes molestos.
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La sindicalista Mirna Alfonso, vinculada a víctimas de Mocipar, advirtió ya desde 2021 sobre la similitud del esquema fraudulento empleado por Auto Fácil, señalando que la firma opera con estructuras paralelas al otrora caso Mocipar .
Frente a esta nueva denuncia, Portillo solicitó la devolución inmediata de los 3.000.000 de guaraníes entregados como seña y la invalidación del contrato por contener cláusulas abusivas impuestas sin explicación clara. También pidió que se investigue la operativa de la firma por prácticas que podrían constituir estafa comercial y engaño sistemático a consumidores vulnerables que buscan soluciones de financiamiento vehicular.
Por RDN
