La intervención en la Municipalidad de Asunción dejó al descubierto una serie de facturas y proveedores que generan dudas sobre la gestión del intendente Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-HC). En los documentos entregados al equipo interventor aparecen empresas vinculadas a casos previos de cuestionamientos y contratos públicos, lo que pone bajo sospecha el manejo de los G. 500.000 millones en bonos destinados originalmente a obras.
El interventor Carlos Pereira solicitó a la Dirección de Ingresos Tributarios (DNIT) informes sobre doce proveedores que figuran en la rendición de cuentas de Rodríguez. El resultado preliminar fue llamativo: varias de esas empresas no declararon haber realizado ventas a la comuna, lo que abre la posibilidad de facturas falsas o de transacciones no reportadas.
DNIT detecta irregularidades en facturas usadas por Nenecho para justificar bonos de obras
Entre las firmas resaltan Marilia Industrial SRL y Corporación Agartha SA, ambas vinculadas a Jorge Velilla Cabriza, cercano a un funcionario de la Entidad Binacional Yacyretá. Estas empresas ya habían sido beneficiadas con contratos municipales en el pasado, incluyendo la provisión de kits de alimentos y alquiler de maquinarias por montos millonarios.
Otras compañías en la lista también generan preocupación. El Taller RC fue mencionado en una denuncia del concejal Álvaro Grau por supuesta sobrefacturación superior al 2.000% en repuestos mecánicos. Asimismo, El Palacio SA obtuvo contratos plurianuales por arrendamiento de camiones recolectores que superan los G. 13.000 millones.
También figuran El Castillo SA, cuestionada proveedora de alimentos; Distribuidora Paraguay, asociada a casos de alimentación escolar; y Vega SA, con antecedentes por la mala calidad de la merienda escolar.
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El informe final también apunta a cinco denuncias penales ya presentadas ante el Ministerio Público, relacionadas con desvío de fondos, facturas dudosas y contratos irregulares.
Además, la intervención reveló la crítica situación financiera de la Municipalidad: un pasivo de G. 2,3 billones frente a activos líquidos de apenas G. 46.000 millones, y una plantilla sobredimensionada de más de 9.000 funcionarios.
Fuente: ABC Color
