El interventor Ramón Ramírez se retiró este lunes de la Municipalidad de Ciudad del Este en medio de manifestaciones de rechazo por parte de funcionarios municipales. Los empleados comunales expresaron su oposición mediante gritos y abucheos dirigidos al interventor y su equipo técnico durante el proceso de salida de la institución.
La partida de Ramírez se concretó utilizando un minibús bajo estrictas medidas de seguridad implementadas por la Policía Nacional. El dispositivo policial que acompañó al equipo interventor durante los dos meses de gestión garantizó el retiro ordenado del funcionario designado por el Ejecutivo para dirigir la Comuna esteña.
Antes de abandonar la sede municipal, Ramírez mantuvo una reunión protocolaria con la intendenta interina María Portillo del Partido Liberal Radical Auténtico. El encuentro marcó el inicio del corte administrativo necesario para formalizar la transferencia de la administración comunal a las autoridades locales electas democráticamente.
Portillo explicó que el proceso de transición administrativa continúa desarrollándose según los procedimientos establecidos. El equipo técnico del interventor permanecerá en la Municipalidad hasta completar la entrega oficial de documentos, registros y sistemas de gestión municipal. La intendenta señaló que existen plazos bancarios y requisitos formales pendientes de cumplimiento.
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La jefa comunal interina solicitó calma a funcionarios y ciudadanos durante esta etapa de transición institucional. Portillo garantizó que los empleados municipales podrán retomar sus funciones normales una vez finalizado el traspaso administrativo. También pidió el retiro del operativo policial para normalizar la atención ciudadana en la sede municipal.
Las autoridades anunciaron reuniones inmediatas con jefes departamentales y directores de áreas para reorganizar la estructura administrativa. Portillo priorizó el regreso urgente de la Policía Municipal de Tránsito a las calles, respondiendo a demandas ciudadanas sobre el control vehicular en la segunda ciudad más poblada del país.
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La intervención de Ramírez comenzó el 23 de agosto por disposición del presidente Santiago Peña, tras aprobación de la Cámara de Diputados solicitada por el contralor general Camilo Benítez. La medida resultó en la destitución del intendente Miguel Prieto Vallejos y generó tensiones políticas en el departamento de Alto Paraná.
El fin de la intervención municipal abre una nueva fase política en Ciudad del Este con Portillo dirigiendo la administración municipal. La situación presenta desafíos inmediatos relacionados con la reorganización interna, las expectativas de los funcionarios públicos y las demandas ciudadanas sobre servicios municipales básicos.
Fuente: Última Hora
