La Comisión Nacional de la Competencia presentó su informe técnico sobre el proyecto de ley que propone establecer transparencia en la estructura de costos del precio de la carne al consumidor final. El organismo recomendó rechazar la iniciativa legislativa, coincidiendo con la posición adoptada por los frigoríficos del sector cárnico nacional.
El documento fue requerido por las comisiones de Asuntos Económicos y Financieros y de Industria, Comercio, Turismo y Cooperativismo de la Cámara de Diputados. Los legisladores analizan la propuesta como respuesta al incremento de precios que afecta directamente a los consumidores en el mercado doméstico.
Eduardo Barros, presidente del directorio de Conacom, explicó que el organismo no se opone al principio de transparencia, pero alertó sobre los riesgos de divulgar información comercial sensible. Barros argumentó que la regulación siempre restringe la competencia y que la incertidumbre sobre las decisiones de los competidores impulsa la innovación empresarial.
La recomendación de Conacom sostiene que la divulgación de información interna permitiría a los competidores acceder a datos sobre el comportamiento de otros actores del mercado, generando potenciales distorsiones en la libre competencia. El organismo considera que esta situación podría afectar negativamente la dinámica competitiva del sector cárnico.
Conacom informó que mantiene investigaciones preliminares en rubros considerados sensibles, incluyendo la carne y los combustibles. Adicionalmente, desarrolla un estudio de mercado en colaboración con diversos actores del sector cárnico para analizar la estructura y funcionamiento del mercado nacional.
La Cámara Paraguaya de la Carne argumenta que los precios elevados responden a tendencias globales del mercado internacional. La organización advierte que la apertura de nuevos mercados de exportación incrementaría los precios domésticos, situación que se agrava por la concentración existente entre algunos frigoríficos del sector.
Unite a nuestro canal de Whatsapp
Los productores rurales apoyan la transparencia de costos y promueven simultáneamente la creación del Instituto Paraguayo de la Carne. La Asociación Rural del Paraguay denuncia que entre el productor que vende barato y el consumidor que paga caro existe una cadena que se enriquece sin transparencia, donde un puñado de frigoríficos controla el 65% del mercado.
El Gobierno habilitó la importación de carne como medida para reducir costos al consumidor final, estableciendo que los frigoríficos deben cumplir requisitos específicos. La decisión de importar queda ahora en manos de supermercados y empresas que comercializan productos cárnicos e insumos industriales, incluyendo proteínas para la fabricación de hamburguesas y otros derivados cárnicos.
Fuente: LPO







