Lisboa amaneció de luto tras la tragedia ocurrida en el Elevador de Gloria, uno de los funiculares más emblemáticos de la capital portuguesa. El miércoles, alrededor de las 18:05, el vehículo que conecta la Plaza de los Restauradores con el Barrio Alto descarriló, dejando un saldo de al menos 16 muertos y 23 heridos.
De acuerdo con testigos, el funicular perdió el control en plena pendiente, aparentemente sin frenos, hasta chocar contra otro vagón cercano y finalmente impactar contra un edificio. Vecinos y transeúntes auxiliaron a las víctimas antes de la llegada de los servicios de emergencia, que desplegaron a más de 60 efectivos y 22 vehículos en la zona.
VÍDEO | El trágico descarrilamiento de un funicular en el centro histórico de Lisboa se salda con 15 muertos y 18 heridos, dos de ellos españoles, según ha confirmado Exteriores. El accidente se produjo por la rotura del cable de seguridad https://t.co/8rCXgWrAGl pic.twitter.com/ZozrflYPXx
— EL PAÍS (@el_pais) September 4, 2025
Las primeras informaciones apuntan a una posible rotura del cable de tracción, mecanismo que permite el ascenso y descenso simultáneo de los vagones. Aunque las causas no han sido confirmadas, las autoridades ordenaron la suspensión inmediata del servicio de todos los elevadores de la ciudad para someterlos a una revisión técnica.
Entre las víctimas fatales figura el conductor del funicular, André Jorge Gonçalves Marques. La directora de Protección Civil de Lisboa, Margarida Castro, precisó que los fallecidos son adultos y de diversas nacionalidades: cuatro portugueses, dos alemanes, dos españoles, un coreano, un caboverdiano, un canadiense, un italiano, una francesa, un suizo y un marroquí. Varios heridos permanecen hospitalizados, tres en estado grave, aunque algunos ya recibieron el alta, incluido un niño y una mujer embarazada.
El primer ministro portugués, Luis Montenegro, calificó lo ocurrido como “una de las peores tragedias humanas de la historia reciente del país” y expresó sus condolencias a las familias. El alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, declaró tres días de duelo oficial, mientras el Parlamento Europeo y líderes internacionales, como Pedro Sánchez, enviaron mensajes de solidaridad.
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El Elevador de Gloria, inaugurado en 1885 y electrificado en 1915, es considerado monumento nacional desde 2002. Sus vagones amarillos forman parte de la identidad visual de Lisboa y son una herramienta de movilidad clave en las empinadas calles del centro histórico. No obstante, no es la primera vez que enfrenta problemas: en 2018 también se registró un descarrilamiento sin víctimas.
Sindicatos de transporte han señalado que el mantenimiento, actualmente tercerizado a la empresa privada MNTC, debería volver a estar bajo control de Carris, la empresa pública que gestiona el sistema. Algunas denuncias previas sobre la tensión de los cables ahora cobran relevancia, aunque la compañía asegura haber cumplido todos los protocolos y revisiones más recientes en 2022 y 2024.
Fuente: BBC
