Compras online. Foto: Internet Py. Ilustración.
Acceder al primer empleo marca un paso importante en la vida de los jóvenes. Sin embargo, también trae consigo el reto de aprender a administrar el sueldo y manejar la presión de los deseos de consumo inmediato.
En Paraguay, hablar de dinero sigue siendo un tema sensible dentro de las familias. Esta falta de diálogo genera una brecha en la educación financiera, lo que hace que muchos jóvenes cometan errores repetidos en la gestión de sus ingresos.
El economista Gustavo Rivas explica que la principal dificultad es el control del deseo. La publicidad y el acceso rápido a tarjetas de débito y crédito incentivan al consumo inmediato. Esta situación provoca que quienes no tienen hábito de ahorro ni elaboran un presupuesto terminen endeudándose en poco tiempo.
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El sobreendeudamiento es una de las consecuencias más visibles de la falta de educación financiera. No solo afecta a jóvenes en su primer empleo, también alcanza a profesionales con ingresos más altos. La diferencia radica en la capacidad de controlar impulsos frente a los deseos, como viajes, vehículos o dispositivos tecnológicos, que superan la capacidad real de pago.
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El deseo, definido como una fuerte inclinación hacia lo que percibimos como satisfactorio, debe ser gestionado. Para lograrlo, los jóvenes deben aprender a diferenciar entre necesidad y deseo, clasificar sus prioridades y proyectar metas a largo plazo. Este hábito puede marcar la diferencia entre una vida financiera equilibrada y el endeudamiento constante.
Existen estrategias simples que ayudan a manejar el primer sueldo de forma más consciente:
La educación financiera temprana puede transformar la relación de los jóvenes con el dinero. Administrar correctamente el primer sueldo no solo permite evitar deudas, sino también construir un futuro económico más sólido y lleno de oportunidades.
Fuente: ABC Color
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