En el marco del Día del Camino, el país enfrenta un panorama preocupante en materia de infraestructura vial. Según el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), el 85,4% de las rutas del país siguen siendo de tierra, lo que refleja una brecha estructural en conectividad y desarrollo. Apenas el 13,45% de los caminos están asfaltados y un 1,1% corresponden a empedrados.
El presidente de la Asociación Paraguaya de Carreteras (APC), ingeniero Hugo Florentín, explicó que el total de la red vial nacional alcanza los 78.775 kilómetros, de los cuales solo 10.593 cuentan con pavimento. Sumando los empedrados, el porcentaje de caminos transitables todo el año llega al 14,6%.
#DíaDelCamino: Este 5 de octubre celebramos los caminos que nos conectan y transforman vidas.
En 2025, intervenimos más de 13.000 km de caminos vecinales no pavimentados en los 17 departamentos del país.
Cada kilómetro reparado es una oportunidad https://t.co/NHh3rOikSP pic.twitter.com/CABlcZTUdP
— MOPC Paraguay (@mopcparaguay) October 5, 2025
Florentín destacó que, pese a una leve reducción en los caminos de tierra durante los últimos años, Paraguay aún no logra mejorar su posición en los índices regionales de conectividad. La falta de caminos pavimentados afecta directamente al transporte de productos agrícolas, al acceso a servicios básicos y a la calidad de vida de las comunidades rurales.
El especialista enfatizó que la mejora de los caminos vecinales debe ser una prioridad en la planificación estatal, considerando su impacto en la movilidad y el desarrollo económico del interior. A su criterio, el principal obstáculo sigue siendo el financiamiento, estrechamente vinculado a la estabilidad fiscal del país. Señaló que se requieren estudios más profundos sobre el impacto de las inversiones en la economía y su efecto multiplicador.
Desde el punto de vista técnico, Florentín valoró que el país dispone de profesionales capacitados, equipos modernos y conocimiento suficiente para ejecutar obras viales de calidad. Sin embargo, advirtió que el mantenimiento de las rutas existentes es una tarea impostergable, especialmente ante el crecimiento del parque automotor y el deterioro de la infraestructura.
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El ingeniero propuso una planificación integral que priorice los caminos de todo tiempo en zonas rurales, aumente la conectividad nacional y aborde los puntos críticos del tránsito. Además, remarcó la importancia de adoptar estrategias preventivas de conservación y rehabilitación vial para garantizar la durabilidad de las obras.
Finalmente, Florentín subrayó el papel de la innovación tecnológica en el sector, mencionando los avances en modelaciones digitales, ensayos de materiales y nuevas herramientas de control.
Fuente: ABC Color







