Foto: Marko Aliaksandr/Shutterstock)
La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) adjudicó cuatro de las ocho subbandas de la licencia 5G a Nubicom Paraguay SA. Esta empresa salteña declaró como dirección operativa una oficina en el World Trade Center (WTC), torre 1, piso 2, lado B. La adjudicación, que se realizó bajo la dirección de Juan Carlos Duarte, ha sido cuestionada por indicios de incumplimiento de los requisitos.
Un equipo periodístico se trasladó hasta las oficinas del WTC y confirmó la primera irregularidad. El personal de recepción de la torre 1 indicó que la oficina del piso 2, lado B, estaba desocupada. Los registros internos no confirmaban que la firma hubiera alquilado el espacio, aunque posteriormente se indicó que la empresa es “nueva” y recién se estaba por instalar.
El Ing. Víctor Martínez, miembro del directorio de Conatel y evaluador de la licitación, confirmó la dirección declarada por la firma. Martínez no respondió a las consultas posteriores sobre el hallazgo de la oficina desocupada, lo que subraya la informalidad de la compañía adjudicataria de una licencia estratégica.
El organismo regulador otorgó la licencia a Nubicom sin la certeza de haber cumplido uno de los requisitos principales del pliego: acreditar al menos 100.000 clientes activos en Argentina. Martínez admitió que Conatel no pudo verificar la cantidad de clientes directamente, debido a restricciones legales del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) de Argentina.
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Finalmente, Conatel aceptó un acta notarial en la que un escribano “certificó” que la empresa supuestamente cumplía con el requisito. Pese a estos indicios de que la compañía habría presentado información insuficiente, el ente regulador decidió adjudicarle la licencia, lo que también impidió la ejecución de la garantía de mantenimiento de oferta de 75.000 dólares emitida por Ueno Bank.
La investigación también reveló un antecedente del apoderado de Nubicom en Paraguay, el abogado Tadeo Molinas Chaparro. En diciembre de 2024, Molinas Chaparro fue imputado por presuntos hechos de estafa en perjuicio de una sociedad dedicada a otorgar créditos. Martínez confirmó la presencia documental de Molinas Chaparro y de Emanuel Salinas, ciudadano argentino y accionista minoritario de Nubicom, en el acto de presentación de solicitudes.
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Martínez detalló las consecuencias en caso de irregularidades. Señaló que Conatel está sujeto a control de la Contraloría General de la República (CGR). Si la CGR dictamina un incumplimiento, se deberá abrir un sumario administrativo para cancelar la licencia. “Si se detecta un incumplimiento, sin ninguna duda se aplicarán las sanciones correspondientes”, aseguró el director.
La licitación 5G recaudó más de 4 millones de dólares para el Estado. Sin embargo, la adjudicación a Nubicom Paraguay SA deja serios interrogantes sobre la transparencia del proceso, el control efectivo de la información presentada por los oferentes y el riesgo de impunidad en el otorgamiento de títulos habilitantes.
Fuente: ABC Color
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