Salud

Día Mundial de la Tartamudez: mitos y realidades de una condición común

Expertos destacan la importancia de eliminar los mitos sobre la tartamudez y promover empatía hacia quienes conviven con esta condición del habla.

Cada 22 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Toma de Conciencia de la Tartamudez, una jornada que busca visibilizar una condición que afecta a más de 70 millones de personas en el mundo. La fecha, impulsada por organizaciones como STAMMA del Reino Unido, invita a reflexionar sobre los prejuicios que aún persisten y a promover una comunicación más empática e inclusiva.

Según la Asociación Argentina de Tartamudez (AAT), esta condición se manifiesta como una alteración en la fluidez del habla, que puede incluir repeticiones, prolongaciones o bloqueos al momento de hablar. Aunque suele aparecer entre los 2 y 5 años, puede mantenerse en la adultez y afectar la vida social, emocional y laboral de quienes la presentan.

Unite a nuestro canal de Whatsapp

Una condición multifactorial

La fonoaudióloga María Marta Gebara, del Hospital de Niños Dr. Ricardo Gutiérrez, explicó que la tartamudez “es un trastorno de la fluidez definido por repeticiones, prolongaciones, palabras entrecortadas y bloqueos involuntarios”. Señaló que su origen no tiene una causa única, sino que intervienen factores genéticos, neurológicos, lingüísticos y ambientales.

La especialista resaltó la importancia de la detección temprana y del acompañamiento profesional. “Entre los 2 y 5 años se pueden establecer las bases para mejorar la fluidez. Más allá de esa edad, siempre es posible compensar y reducir los efectos del tartamudeo”, explicó.

Siete ideas erróneas sobre la tartamudez

Los expertos coinciden en que la desinformación es una de las principales barreras para la comprensión de esta condición. Estas son algunas creencias incorrectas que aún persisten:

  1. “Los nervios causan la tartamudez.” Falso. No está relacionada con la ansiedad ni con la falta de confianza.

  2. “Las personas que tartamudean son menos inteligentes.” Falso. No existe vínculo alguno con las capacidades cognitivas.

  3. “Se aprende por imitación.” Falso. La tartamudez no se contagia ni se incorpora por escuchar a otros.

  4. “Ayuda decirle que respire o piense antes de hablar.” Falso. Estos consejos pueden aumentar la tensión.

  5. “El estrés la causa.” Falso. No es la causa, aunque puede agravarla temporalmente.

  6. “No cambia con el tiempo.” Falso. La frecuencia y la intensidad pueden variar en distintas etapas de la vida.

  7. “Siempre es evidente.” Falso. Muchas personas logran ocultarla o minimizarla con estrategias comunicativas.

Cómo acompañar con empatía

Ante una persona que tartamudea, las asociaciones especializadas recomiendan escuchar sin interrumpir, evitar completar sus frases y no ofrecer consejos improvisados. Lo más importante es valorar el contenido del mensaje y no la forma en que se expresa.

La Asociación de la Tartamudez de Cataluña (ATCAT) también insiste en que la comprensión y el respeto son esenciales. Además, sugiere que las familias y los educadores promuevan entornos de comunicación tranquilos, especialmente durante la infancia, para reducir la presión y mejorar la fluidez.

El cine ha contribuido a visibilizar esta condición con producciones como Un pez llamado Wanda (1988) y El discurso del rey (2010), que mostraron los desafíos emocionales y sociales de quienes conviven con la tartamudez.

Fuente: Infobae