Directivos de PETRA.
La disputa interna en PETRA Emprendimientos S.A., una de las desarrolladoras más influyentes del país, derivó en una batalla judicial sin precedentes. Mientras la empresa inauguraba la Petra Tower, el edificio residencial más alto de Paraguay, con la presencia de referentes del movimiento Honor Colorado como Raúl Latorre, Luis Bello, Sofía Cartes y José Ortiz, una denuncia penal presentada por uno de sus accionistas encendía las alarmas en el ámbito financiero y judicial.
El empresario argentino Alfredo Rilla, socio minoritario con el 25% de las acciones, denunció a Carlos Guasti, accionista mayoritario (75%), por presunto vaciamiento de la empresa, falsificación de documentos y desvío de activos hacia otras compañías bajo su control. La acción se formalizó ante el Ministerio Público contra personas innominadas por hechos punibles contra el patrimonio.
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Según el abogado José Almada, Rilla fue apartado del acceso a balances y decisiones internas. En documentos societarios se habrían utilizado firmas presuntamente falsificadas para aprobar balances, redistribuir acciones y crear nuevas empresas. El caso se caratula bajo delitos como apropiación, lesión de confianza y producción mediata de documentos públicos falsos.
Hilo en X de Joaquín Morínigo sobre la denuncia a Guasti:
La defensa de Guasti respondió con una acusación en sentido contrario. Según una investigación publicada por InformatePy el 24 de octubre de 2025, auditorías internas detectaron que Rilla habría desviado más de 500.000 dólares de fondos corporativos hacia cuentas privadas mientras ocupaba un cargo directivo. Tras el hallazgo, habría renunciado al directorio, para luego interponer la denuncia contra su socio como maniobra de defensa y descrédito.
Guasti sostiene que la acción de Rilla forma parte de una estrategia de “denuncia cruzada” utilizada para dilatar el proceso original y proyectarse como víctima. A la fecha, ambos expedientes —la denuncia de Rilla y la contradenuncia de Guasti— se tramitan de forma paralela ante el Ministerio Público, con peritajes contables en curso.
Hilo en X del periodista Ricky Alderete sobre la imputación a Alfredo Rilla:
Desde el sector inmobiliario, la reacción no se hizo esperar. Un referente del real estate paraguayo advirtió que el conflicto perjudica gravemente la imagen del país ante los inversores internacionales, señalando que “afecta la confianza y el ritmo de crecimiento logrado en los últimos años”. Otro empresario calificó la situación como “catastrófica”, recordando que medios internacionales como La Nación de Buenos Aires habían vinculado el auge del rubro a un supuesto esquema de lavado de dinero, versión desmentida oportunamente por la Cámara Paraguaya de Desarrolladores Inmobiliarios (Capadei).
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PETRA no es ajena a la controversia. Este año, la firma también protagonizó el caso Domínguez, en el que se denunció la paralización judicial del edificio Signature, y enfrentó un reclamo diplomático de la Embajada de Rusia, que solicitó detener la construcción por riesgos a la seguridad de su sede en Asunción. Ambos conflictos siguen abiertos.
El trasfondo del caso refleja un fenómeno mayor: la fuerte presencia de capital extranjero en el mercado inmobiliario paraguayo. Inversores argentinos, uruguayos y bolivianos compran propiedades como resguardo financiero, aunque muchas permanecen vacías y se revenden sin ser alquiladas. En ese contexto, la disputa en PETRA no solo revela una pugna empresarial, sino también las grietas institucionales de un sector que mueve millones y cuya reputación comienza a resentirse a nivel regional.
Fuentes: LPO/InformatePy
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