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Esteños esperan que el nuevo intendente solucione los problemas de baches, tránsito e inseguridad

Este domingo, Ciudad del Este elige nuevo intendente en medio de quejas por calles deterioradas, tránsito caótico e inseguridad.

Ciudad del Este. Imagen de referencia. Tereza Fretes, ABC Color

Este domingo, los ciudadanos de Ciudad del Este acudirán a las urnas para elegir quién completará el mandato municipal 2021–2026 tras la destitución del exintendente Miguel Prieto. En la previa a los comicios, los esteños coinciden en tres problemas urgentes que el nuevo jefe comunal deberá enfrentar: el mal estado de las calles, el tránsito desordenado y la inseguridad.

La capital de Alto Paraná vive días de alta expectativa política, pero también de hartazgo ciudadano. Comerciantes, transportistas y peatones expresan que la ciudad se volvió caótica, sobre todo en el microcentro, donde el flujo de vehículos y personas supera la capacidad vial.

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Entre los candidatos figuran Roberto González Vaesken, por la Asociación Nacional Republicana (Partido Colorado); Dani Romero, del Partido Ecologista; Dani Mujica, del movimiento Yo Creo; y Celso “Kelembu” Miranda, por Patria Soñada. Cualquiera de ellos que asuma el cargo deberá atender reclamos que vienen acumulándose desde hace años.

En la zona comercial, los trabajadores describen un panorama de inseguridad constante. “Los turistas ya no entran como antes, tienen miedo a los asaltos”, comentó una vendedora ambulante, quien pidió mayor presencia policial y controles efectivos. El descenso del turismo repercute directamente en la economía local, donde la mayoría de la población depende del comercio fronterizo.

Los baches son otro punto de conflicto visible. Calles deterioradas, obras inconclusas y escasa señalización afectan tanto a conductores como a peatones. A esto se suma el tránsito desordenado, con vehículos estacionados en doble fila, transporte público detenido en plena calzada y semáforos fuera de sincronía.

Durante las horas pico, las principales avenidas se convierten en verdaderos embudos. Los agentes de tránsito, escasos en número, no logran controlar la circulación ni imponer orden. “El centro es tierra de nadie”, repiten los vecinos.

Fuente: ABC Color