La convocatoria de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) para el cargo de Inspector Gubernamental de Aeronavegabilidad quedó bajo fuertes cuestionamientos. Denuncias y documentos acercados señalan que postulantes con alta formación técnica habrían sido excluidos del concurso por estar “sobrecalificados”. La situación afecta a un puesto clave dentro de la estructura de control del transporte aéreo.
Según el organigrama institucional, la función del inspector es supervisar, certificar y garantizar que aeronaves, operadores y talleres de mantenimiento cumplan normas de seguridad nacionales e internacionales. Para ello se requieren inspecciones rigurosas, revisión de documentación y auditorías tanto en tierra como en vuelo. Por lo tanto, el perfil esperado es el de un profesional con formación técnica sólida y capacidad de asumir responsabilidades críticas.
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En la primera parte del Pliego de Bases y Condiciones se describen tareas como inspección de aeronaves, evaluación de reparaciones y alteraciones mayores. Además se menciona el análisis y aprobación de manuales técnicos, la aplicación de reglamentos y la fiscalización de talleres y explotadores. Estas funciones demandan un nivel elevado de competencia profesional, difícil de cubrir con perfiles de baja calificación.
Exigen menos requisitos para un cargo técnico clave
De acuerdo con las denuncias, el cargo debería ser ocupado por un ingeniero o un técnico mecánico aeronáutico con experiencia comprobada. Sin embargo, en la misma convocatoria se observa un cambio significativo. Más abajo, el propio documento habilita la participación de “estudiantes universitarios” o incluso de personas con nivel de bachiller técnico.
Este giro en los requisitos abre la puerta a un amplio segmento de postulantes. Al mismo tiempo, deja fuera de competencia a profesionales con formación completa, quienes habrían sido descalificados por estar “muy capacitados”, según lo que se desprende de los antecedentes remitidos. Para los denunciantes, el diseño del perfil termina desincentivando la participación de especialistas.
Además, el cargo ofrece un salario que va de G. 3.500.000 a G. 5.300.000. Aunque no es un sueldo competitivo para profesionales con título en ingeniería, algunos postulantes estaban dispuestos a concursar con miras a desarrollar una carrera en la Dinac. Sin embargo, fueron descalificados precisamente por tener un nivel académico superior al permitido.
Opacidad en la identificación de postulantes
Otro elemento cuestionado se refiere a la transparencia del proceso. Los postulantes aparecen identificados únicamente mediante códigos, sin que se conozcan los nombres de quienes compiten por el cargo. Este esquema de anonimato dificulta el seguimiento ciudadano y el control cruzado sobre eventuales vínculos internos.
Además, la combinación de un perfil técnico exigente en la descripción de funciones junto con requisitos formales reducidos en el mismo pliego alimenta las sospechas.
Para los denunciantes, la convocatoria genera la impresión de un concurso que rebaja la vara académica y profesional. En la práctica, el puesto de Inspector Gubernamental de Aeronavegabilidad podría terminar en manos de personas con formación incompleta, pese a tratarse de un rol directamente ligado a la seguridad aérea.
Fuente: Ñanduti
