La mejor egresada de la Promoción 2021 de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), Giuliana Cattivelli Murdoch, realizó un discurso cargado de críticas a la casa de estudios.
Indicó que desde la matriculación en el 2016, en referencia a la llamada “Primavera estudiantil”, como estudiantes, observaron la corrupción e impunidad en la malversación de fondos supuestamente cometida por las autoridades académicas en ese entonces y el retorno de las mismas a la institución tras “salvarse” de la Justicia.
También mencionó el intento de reforma del estatuto de la universidad, por la cual aún permanece la limitación a extranjeros para el escalafón docente y la falta de paridad estamental.
“Veo con preocupación cómo la politización de la Facultad se reactivó en el sector estudiantil con individuos que buscan congraciarse con las autoridades, llegando incluso a defenderlas, cuando la posición estudiantil no iba de acuerdo a sus intereses. Los estudiantes no necesitan contar con el favor, el agrado o el visto bueno de nadie, todos son merecedores de los mismos derechos y de encontrarse en una posición de igualdad”, expresó.
Indicó que la educación médica actual no considera al “estudiante como un ser humano con necesidades básicas”, afirmó. “Pregonar la deprivación del sueño, el sedentarismo y la mala alimentación con frases como: ‘dormís y comés cuando podés’, distan mucho de ser paradigmas que apunten al mejoramiento de la experiencia educativa del estudiante o del médico en formación”, señaló.
Indicó que, según estudios, la falta de sueño propicia que los médicos provoquen errores clínicos en la atención de pacientes.
También resaltó situaciones de violencias sistémicas, el archivo de denuncias de mujeres estudiantes por uso de contenido misógino, también las represalias de parte de profesionales específicamente a alumnas del sexo femenino.
Del mismo modo, animó a sus colegas a resistir y a vencer el silencio ante situaciones injustas que ocurren en la carrera.
“Las consecuencias de nuestras carencias son evidentes: médicos manifestándose en contra del uso de vacunas con rigurosos procesos regulatorios, prescribiendo medicación sin sustento científico por grupos de WhatsApp, ingresando a salas de pacientes internados sin tapabocas en medio de una pandemia por un virus de transmisión aérea son la evidencia de un proceso formativo disociado del dinamismo de los descubrimientos científicos”, apuntó.
