La Corte Suprema de Justicia, en un fallo dividido, ha dispuesto que la camarista Rosalinda Guens perciba los salarios caídos, aguinaldos, gastos de representación, bonificaciones por antigüedad y responsabilidad en el cargo que no recibió debido a su destitución por el Jurado de Enjuiciamiento en 2014.
Este fallo, que fue anulado posteriormente, ha causado una serie de reacciones en el ámbito jurídico. Con la reciente resolución, la magistrada deberá recibir sus salarios caídos desde octubre de 2014, hasta marzo de 2019, lo que suma un total de unos G. 1.032.070.244, sin contar el aumento que los jueces percibieron en 2015.
El fallo fue dictado por el ministro César Diesel y los camaristas Esteban Kriskovich y Hugo Garcete, quienes integraron la Corte para estudiar el recurso planteado por la magistrada en contra del fallo del Tribunal de Cuentas, Segunda Sala, que dispuso solo debía ser abonado el salario básico.
La decisión de la Corte Suprema ha generado un debate en el ámbito jurídico. Algunos argumentan que es una medida justa que reconoce los derechos laborales de la jueza Guens, mientras que otros consideran que es un excesivo desembolso de fondos públicos.
La jueza Guens fue destituida por el Jurado de Enjuiciamiento en 2014. Sin embargo, en 2019 la Sala Constitucional anuló dicho fallo y la repuso en su cargo. Desde entonces, ha estado luchando por obtener los salarios y beneficios que no percibió durante el período de su destitución.
Fuente: Última Hora







