El acceso al agua segura en el Chaco dio un paso significativo con la implementación del sistema de filtrado ecológico. Esta innovadora tecnología utiliza procesos basados en la naturaleza, reduciendo la necesidad de productos químicos y costos operativos. Las comunidades beneficiadas destacan su efectividad en un contexto donde los métodos convencionales resultaban insostenibles.
El sistema fue introducido en 2021 en la comunidad ayoreo Cucaani, distrito de Carmelo Peralta, Alto Paraguay, y desde entonces ha sido replicado en otros asentamientos como Guida Ichai y María Auxiliadora. Un estudio liderado por Nolberto Valdez y Karl Giesbrecht, publicado en la Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales y Humanidades, destaca las ventajas de este método en términos de adaptabilidad y eficiencia.
El filtrado ecológico utiliza una prefiltración y tres etapas de filtrado mecánico que alcanzan una eficiencia del 74,47% en la remoción de turbidez. Aunque todavía no cumple completamente con los estándares internacionales, representa una mejora significativa frente a las condiciones iniciales del agua en estas comunidades.
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Entre las principales ventajas del sistema, se destaca su bajo costo, que puede ser hasta cinco veces menor que el de los métodos tradicionales. Además, los residuos generados son reutilizables como abono, evitando la contaminación ambiental asociada a los desechos químicos del sistema convencional. Su simplicidad operacional y el uso limitado de cloro lo convierten en una alternativa accesible y sostenible.
El éxito del filtrado ecológico ha motivado a instituciones como el Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (Senasa) y el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) a implementarlo en otras comunidades. Con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, se han extendido los beneficios de esta tecnología a más zonas del Chaco.
Fuente: Última Hora
