El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) anunció oficialmente que el nuevo Gran Hospital de Asunción será edificado en un predio de 11 hectáreas ubicado en la zona Capitán Bozzano, entre los barrios Sajonia y Tacumbú del Bañado Sur. Este terreno fue sometido a trabajos de refulado entre 2017 y 2019 por la entidad binacional Itaipú, con una inversión de aproximadamente G. 15.400 millones, operación ejecutada por la empresa CDD Construcciones. El proyecto de relleno, que elevó el terreno a una cota no inundable, originalmente estaba destinado a la construcción de 700 viviendas para familias afectadas por las obras de la Costanera Sur, pero ahora será redirigido hacia la infraestructura hospitalaria que busca fortalecer el sistema sanitario de la capital paraguaya.
La arquitecta Leticia Herreros Cataldi, coordinadora de la Unidad Ejecutora de Proyectos de Infraestructura Pública del MOPC, confirmó que el terreno pertenece a la Municipalidad de Asunción y será cedido al Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social mediante un convenio de usufructo. En esta propiedad se desarrollará una infraestructura sanitaria de 38.000 metros cuadrados diseñada bajo estándares nacionales e internacionales, con criterios de sustentabilidad, sostenibilidad, accesibilidad y alta tecnología. Asimismo, la funcionaria aclaró que el plan habitacional para los afectados de la Costanera Sur se trasladará al terreno de 67 hectáreas que fue rellenado durante la construcción de dicha avenida costera, reservando el espacio refulado por Itaipú exclusivamente para el desarrollo del complejo hospitalario.
Según las proyecciones oficiales, el presupuesto estimado para este ambicioso proyecto sanitario asciende a USD 77 millones, financiados mediante un crédito otorgado por Taiwán. La arquitecta Herreros Cataldi explicó que la iniciativa abarca el diseño, construcción, equipamiento y mantenimiento del hospital, así como los servicios de fiscalización. El cronograma de trabajo contempla un plazo aproximado de 30 meses para completar las fases de diseño y construcción, aunque aún no se han establecido fechas concretas para el inicio de las obras. La ministra del MOPC, Claudia Centurión, anticipó que la licitación correspondiente se publicará durante el mes en curso, marcando el primer paso formal para la materialización del proyecto.
El complejo hospitalario ha sido concebido como una instalación sanitaria integral de alta complejidad que contará con 334 camas censables distribuidas entre áreas de internación y unidades de terapia intensiva. El diseño preliminar incluye 67 consultorios para diversas especialidades médicas y 11 quirófanos destinados a cirugías programadas, atención de urgencias y servicios de maternidad. La infraestructura contempla además espacios complementarios como áreas verdes, estacionamientos diferenciados según el tipo de usuario y un helipuerto para la recepción de emergencias que requieran transporte aéreo. Estos elementos buscan garantizar la funcionalidad del centro asistencial y proporcionar un entorno adecuado tanto para pacientes como para el personal sanitario.
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En materia de servicios, el Gran Hospital de Asunción integrará un amplio espectro de especialidades médicas y áreas de apoyo, incluyendo urgencias, bloques quirúrgicos, ginecología y obstetricia, laboratorio clínico, diagnóstico por imágenes, anatomía patológica, morgue, unidad de medicina transfusional, diálisis, farmacia, albergue para familiares, y servicios generales como cocina, comedor y lavandería. Adicionalmente, el proyecto contempla aspectos ambientales y de seguridad mediante la instalación de una planta de tratamiento de efluentes, espacios específicos para la gestión de residuos hospitalarios y un sistema automatizado de prevención y combate contra incendios, adaptándose a los requerimientos actuales de bioseguridad e impacto ambiental.
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La situación actual del predio presenta desafíos significativos que deberán abordarse antes del inicio de la construcción. Durante un recorrido realizado por periodistas se constató que el terreno se encuentra parcialmente ocupado por familias que han establecido viviendas precarias con conexiones improvisadas de agua potable y electricidad. Adicionalmente, el lugar es utilizado como vertedero informal donde se depositan escombros, basura y restos vegetales. Esta realidad contrasta con el proyecto sanitario anunciado y evidencia la necesidad de implementar un plan integral que contemple la reubicación de las familias asentadas en el predio, así como la recuperación ambiental del espacio antes de iniciar las obras del hospital. Hasta el momento, las autoridades no han detallado estrategias específicas para abordar esta situación, aspecto que podría influir en los plazos previstos para la ejecución del proyecto.
Fuente: ABC Color
